Eventualmente me convertiré en un héroe de la justicia

Capítulo 113

Tan pronto como Kay regresó al frente con dos almacenes llenos de grano, el lado de Artoria todavía estaba cazando y almacenando alimentos.

Sin embargo, con el abundante suministro de alimentos, el lado de Shirou obtuvo una ventaja significativa. Podían luchar más tiempo y resistir hasta que el enemigo se debilitara por el hambre. La perspectiva de quedarse sin comida ya no era una preocupación.

Kay se unió a la batalla y, junto con Shirou, defendieron con éxito su territorio. La guerra se prolongó durante mucho tiempo, con ambos lados tratando de ganar la partida. Pero al final, Shirou y Kay salieron victoriosos.

Mirando hacia atrás, el conocimiento de agricultura de Shirou y su capacidad para aumentar el suministro de alimentos fueron fundamentales para su victoria. Sin él, habrían perdido la guerra hace mucho tiempo.

Las fuerzas de Kay se dividieron en tres, asaltaron aldeas sin piedad e interrumpieron la producción de recursos del enemigo.

Al escuchar la noticia, Artoria se sorprendió y desconcertó por qué el enemigo persistía en la lucha a pesar de su falta de recursos. Sin embargo, rápidamente reunió a sus tropas para contraatacar y salió victoriosa en cada escaramuza.

Cabe señalar que la educación de Merlín había sido un éxito rotundo. En cuestiones de estrategia militar, Artoria demostró ser excepcionalmente hábil y Kay no era rival para ella.

Durante dos años, Kay se vio obligado a retirar gradualmente su línea defensiva y asumir una postura estrictamente defensiva.

Aunque las fuerzas de Artoria mantuvieron la ventaja y demostraron su destreza marcial, Merlín se sorprendió al descubrir que, a pesar de sus victorias, su moral seguía siendo baja, mientras que la moral del enemigo era alarmantemente alta.

Es más, cada vez que las tropas de Artoria se detenían para descansar y recuperarse, el enemigo les lanzaba ataques frenéticos, como si fueran perros rabiosos.

Merlín no pudo evitar preguntarse qué estaba pasando.

¿Podría esto ser posible? ¿No tenían miedo de agotar sus reservas de alimentos?

Estaba claro que las fuerzas de Arotria habían estado apretando tanto a los pueblos cercanos que estaban al borde de la rebelión. Pero ¿qué pasa con el otro lado?

Intrigado por este misterio, Merlín usó sus privilegios especiales para espiar a su enemigo.

¡Casi le da un infarto!

Por su parte, estaban tan empobrecidos que tenían que dividir un solo grano de arroz en diez porciones, mientras que por el otro lado, ¡treinta graneros estaban repletos de suministros!

Y para su asombro, ¡incluso estaban construyendo otro granero!

¿Qué demonios estaba pasando aquí?

¿Habían usado hechicería para manipular el mundo de los sueños?

Pero después de realizar una investigación exhaustiva, Merlín se sorprendió al no encontrar evidencia de tal manipulación.

Si no es a través de la hechicería, ¿dónde podrían obtener tanta comida?

¿Acaba de caer del cielo?

Merlín estaba estupefacto y desorientado. Y en medio de su confusión, Kay y sus fuerzas lanzaron otro ataque.

Desesperada y sin otras opciones viables, Artoria se vio obligada a recurrir a exprimir las aldeas una vez más para asegurar las provisiones militares necesarias.

"¡Por favor, ten paciencia con nosotros un poco más! ¡Te lo compensaremos una vez que termine la guerra!" dijo Artoria.

Sin embargo, para su consternación, hubo pocas respuestas y todos los aldeanos parecían pálidos y demacrados. Ambos habían sido exprimidos por Merlín y Artoria durante dos largos años, dejándolos sin un solo grano de arroz en sus hogares.