Eventualmente me convertiré en un héroe de la justicia

Capítulo 116

Shirou dudó por un momento antes de señalarse a sí mismo y decir: "Por favor, mírame bien. Ginebra es una princesa y yo soy un hombre".

Gawain abrió mucho los ojos y examinó cuidadosamente a Shirou de pies a cabeza. Al darse cuenta de su error, se avergonzó y se disculpó repetidamente: "Lo siento, cometí un error".

Shirou estaba divertido y frustrado por la situación. Parecía que todo el mundo en Gran Bretaña era propenso a confundir el género de alguien. No pudo evitar sentirse molesto con el nombre "Ginevere" que le habían impuesto.

Lo había perseguido un grupo de caballería que continuamente lo llamaba Ginebra, y al final, el nombre se quedó.

Esto se debió principalmente a la falta de comprensión de Shirou del idioma inglés antiguo en ese momento, lo que le dificultaba discutir. Al estar en un entorno desconocido, tuvo que ser cauteloso y analizar la situación en silencio, lo que lo llevó a quedarse atrapado con el nombre "Ginevere" durante casi un año, hasta que se convirtió en una identidad de la que no podía deshacerse.

Kay rápidamente aligeró el ambiente y se volvió hacia Gawain, preguntándole el motivo de su visita.

"Bueno, verás", comenzó Gawain, "mi madre se enteró de que su hermano, Arthur, estaba siendo adoptado en la casa de Sir Ector, así que me pidió que trajera a Arthur para que la conociera".

Ante la mención de la princesa Morgan le Fay, la expresión de Kay se oscureció ligeramente y Shirou levantó una ceja, mirando inconscientemente a Artoria.

Morgan le Fay, también conocida como Morgan, era la hermana del rey Arturo y desempeñó un papel importante en la caída de Camelot.

No solo era la hermana del rey Arturo y la hija de Uther Pendragon, sino también la madre de Mordred, Gawain, Agravain y otros.

Además de su linaje real, también era el lado oscuro de la Dama del Lago.

Desde la muerte del rey Salomón, la Era de los Dioses había desaparecido y esto tuvo un profundo impacto en Gran Bretaña. Durante la Era de los Dioses, cada rey de Gran Bretaña recibió una bendición de la tierra, y con la desaparición de la Era de los Dioses, el Rey Arturo fue el último en recibir esta bendición.

Después de la derrota de Uther a manos de Vortigern, él y Merlín diseñaron el Dragón Rojo de Gran Bretaña para transmitir el misterio a la siguiente generación, que se convirtió en Arturo o Artoria.

Sin embargo, sorprendentemente, Morgan también era una princesa con un linaje sobrenatural y era la hija que heredó la Isla Británica.

Como "Señor de la isla", fue capaz de superar a Artoria y convirtió toda la isla de Gran Bretaña en su propiedad.

En la leyenda artúrica del Nasuverso, Morgan despreciaba a su hermana, que también era mujer pero era la favorita de su padre. Este resentimiento la llevó a pasar toda su vida buscando venganza y finalmente se convirtió en un factor importante en la caída de Camelot.

El día anterior al día de la selección, envió a Gawain a invitar a Artoria a reunirse con ella. Shirou no sabía si esto tenía un significado más profundo, pero le preocupaba que Artoria pudiera aceptar la invitación.

Pero, para su sorpresa, ella permaneció en silencio detrás de Héctor, revelando que él la había entendido mal. Aunque Merlín le había enseñado a ser algo formal, seria y ocasionalmente torpe, Artoria no era tonta. Sabía que su verdadera identidad no era masculina y que no podía revelarse a los demás, especialmente frente a su hermana, que practicaba la hechicería.

Ector dijo con pesar: "Eso es desafortunado. Arthur se está preparando para el día de la selección mañana y no está en la mansión. Tal vez puedas reunirte con él mañana".