Eventualmente me convertiré en un héroe de la justicia

Capitulo 76

"¿Dónde estoy?"

Shirou se preguntó mientras miraba alrededor del entorno desconocido e inquietante. El suelo negro debajo de él rodaba como olas en el mar, mientras que las colinas compuestas de cuerpos marchitos cubrían el paisaje, hundiéndose lentamente en las aguas negras.

El cielo era de un tono rojo sangre, dominado por un sol negro, mientras que el viento traía consigo una maldición y un lamento. Este lugar era, sin duda, el mismo infierno.

Luchó por recordar cómo terminó aquí hasta que todo volvió a él. Se lo había tragado el barro negro. ¿Podría ser que ahora estaba dentro de él?

"¿Cuál quieres que sea tu deseo?" preguntó una voz, rompiendo el silencio.

Se volvió para encontrar al orador, entrecerrando los ojos mientras respondía: "¿Quién eres? ¿Eres la voluntad del Grial?

"¿Qué deseo quieres pedir?" la voluntad persistió.

"No tengo un deseo que me concedas".

"Estás mintiendo", acusó el testamento. "Al igual que le mientes a todos los demás".

"No estoy mintiendo", dijo con una sonrisa.

"Puedes engañar a otros, puedes engañarme a mí, pero nunca puedes engañarte a ti mismo. Mira dentro de tu corazón. Tu deseo, tu respuesta, está ahí".

De repente, Shirou sintió un par de manos cubriendo sus ojos, sumergiéndolo en la oscuridad.

En la ciudad oscura, la gente iba y venía. Esta era una ciudad de pecado, donde no había orden ni reglas, y donde los criminales y los ataques terroristas eran una presencia constante. Con una población de 37.000 habitantes, compuesta por delincuentes, residentes y Shirou, si una persona malvada amenazara su vida por los 10.000 dólares que poseía, ¿qué haría?

"Lo mataría, por supuesto", respondió Shirou sin dudarlo. "Para salvar mi propia vida".

"Incluso si hay personas inocentes involucradas, no dudaré".

La voluntad del barro escuchó la respuesta de Shirou con calma, y ​​luego la mano de Shirou de repente se armó con un arma. El arma disparó balas como una ametralladora, matando a todos los que estaban a la vista.

"Correcto. Ese es el Fujimura Shirou que conozco".

Shirou se paró tranquilamente ante el mar de cadáveres y sangre, sus ojos no mostraban emoción.

"Fujimura Shirou se había convertido en un notorio asesino y criminal en la ciudad, habiendo masacrado a innumerables personas en la búsqueda de un solo villano. Las pandillas locales lo vieron como una amenaza y pusieron una recompensa por su cabeza". La voluntad del barro lo enfrentó y le preguntó qué haría.

Sin dudarlo, Shirou desató un destello de luz cegador seguido de una explosión ensordecedora. La bomba convirtió todo y a todos a su alrededor en una masa de lodo en el mar. A los ojos de Shirou, esta era una medida necesaria para asegurar su propia supervivencia. Ya fueran culpables o inocentes, todos fueron silenciados por su despiadado acto de violencia.

"Correcto,"

El juego continuó, escalando de individuos a pequeñas pandillas y eventualmente a pandillas más grandes. Al final, Shirou, que había matado a todos, sobrevivió y ya no enfrentó amenazas contra su vida.

Fujimaru Shirou finalmente había regresado a casa, a un lugar lleno de calidez, donde lo esperaban sus padres y amigos de su vida pasada y presente. Sin embargo, pronto descubre que su propia familia lo había arrojado a la ciudad del pecado y planeó su muerte. ¿Cómo haría Shirou su elección?