Eventualmente me convertiré en un héroe de la justicia

Capítulo 86

"¿Qué pasó exactamente en la ciudad de Fuyuki?" El capitán de la Flota de Autodefensa estaba de pie en la cubierta, mirando las montañas lejanas a través de sus binoculares.

Desde que recibió las órdenes, el capitán había estado dirigiendo su flota hacia la ciudad de Fuyuki. Informes de inteligencia indicaron que allí había surgido un gigante, similar a los de los cuentos mitológicos. El capitán inicialmente creyó que las personas con habilidades sobrehumanas en el país estaban causando caos y, por lo tanto, trajo armas para restablecer el orden. Sin embargo, no podía quitarse de encima una sensación de inquietud.

Como oficial naval ordinario, el capitán era consciente de la existencia de poderes misteriosos, aunque de forma limitada. Sabía que aquellos que poseían estos poderes eran típicamente personas de alto rango, que no los desatarían fácilmente, como su superior, el almirante Muto. Este patrón no era exclusivo de Japón, sino que también prevalecía en otros países.

Los humanos que poseen poderes misteriosos ocupan altos cargos y tienen una influencia sustancial, con algunas entidades no humanas que incluso se infiltran en los escalones superiores de algunas naciones y ejercen un control significativo.

Esta es la realidad del mundo. Sin embargo, su superior le había informado una vez que incluso aquellos con poderes misteriosos tienden a evitar usarlos en público. La mayoría de los individuos que poseen tales habilidades prefieren vivir en soledad, dedicándose a perseguir los misterios.

El capitán entendió la información, pero encontró que las palabras de su superior eran de naturaleza críptica y filosófica. Sin embargo, por lo que le dijeron, es poco probable que las personas que poseen poderes misteriosos tomen medidas drásticas o hagan movimientos que tengan un impacto significativo.

Sin embargo, ¿cuál fue la causa de la situación actual? Todo el distrito de la ciudad de Miyama estaba en ruinas, con un humo negro imponente y un mar de fuego ardiente visible a simple vista. El capitán estaba perdido, incapaz de comprender los eventos que se desarrollaban ante él.

Frunció el ceño, contemplando al gigante de los informes de inteligencia y el agujero negro en el cielo. En ese momento, un soldado exclamó: "¿Qué diablos es eso?"

El capitán miró hacia arriba y vio una luz dorada y negra entrelazadas, que parecía un meteorito cruzando el cielo nocturno.

En el instante siguiente,

El meteoro se estrelló contra el océano distante.

"¡¡Boom! ¡Boom! ¡Boom! ¡Boom! ¡Boom----!!!!"

Un rugido atronador resonó, haciendo que el mar explotara y se levantaran enormes olas. El buque de guerra, a miles de kilómetros de distancia, estuvo a punto de volcarse por las fuertes olas.

"¡Ataque enemigo! ¡Ataque enemigo!"

Gritó el capitán. "¡Dispara misiles air-to-air! ¡Lanza misiles air-to-air!"

"¡Negativo, Capitán! ¡La velocidad de movimiento del oponente es demasiado alta, no podemos bloquearlos!" el soldado informó de vuelta.

"¡Qué! ¿Qué pasó con la fuerza aérea? ¿A dónde fueron?" exigió el capitán.

"Capitán, todos los aviones de combate enviados a Miyama han perdido la comunicación..." informó el soldado.

"¡Oh, Dios mío! ¿Qué están... qué están tratando de hacer?" el capitán murmuró para sí mismo.

El soldado no estaba seguro de a quién se refería el capitán como "ellos", pero no se atrevió a preguntar más.

"¡Pon rumbo a la ciudad de Fuyuki de inmediato y espera!" ordenó el capitán.