Eventualmente me convertiré en un héroe de la justicia

Capítulo 96

"¡¡¡ROA!!!!"

El aire estaba lleno de una voz que goteaba malicia, como si hubiera sido convocada directamente desde las profundidades del infierno.

El cuerpo de Shirou irradió energía maligna cuando llevó sus dos enormes e irregulares brazos hacia Arcueid.

Sin embargo, en el siguiente instante, dos manos gigantes similares aparecieron misteriosamente a ambos lados de Arcueid, bloqueando el ataque de Shirou.

'Marble Phantasm! ¡Es Arcueid, de acuerdo!

Mientras el barro negro se agitaba en su vientre, extendió una mano enorme y se impulsó hacia el cielo, de su espalda brotaron dos enormes alas negras que lo llevaron más alto en las nubes. Mientras se elevaba, el lodo en su vientre fluyó, curando lentamente la herida de arma blanca y curando su cuerpo.

"¡Ni siquiera pienses en escapar!" A Arcueid también le crecieron alas, tomó vuelo y persiguió a Shirou en un intento de matarlo.

Shirou proyectó cincuenta y seis espadas, lanzándolas a Arcueid.

Pero Arcueid inmediatamente contraatacó manifestando un número igual de espadas, disparándolas hacia él.

Shirou se quedó sin palabras.

Ahora entendía el sentimiento que debe haber tenido Gilgamesh cuando se enfrentaron.

Arcueid Brunestud, también conocida como la Princesa Blanca, fue una figura destacada en el mundo de "Tsukihime". Poseía el poder de "Marble Phantasm", una de las mejores habilidades del Nasuverse, que le permitía materializar cualquier cosa que pudiera imaginar a través del poder de su mente.

Cuando se encontró cara a cara con las manos negras de Shirou, utilizó el "Marble Phantasm" para crear una mano enorme que bloqueó su ataque y duplicó sus espadas de proyección.

El origen del mundo estaba íntimamente ligado a la historia de Arcueid. Hace aproximadamente 14.000 años, un cometa conocido como la Estrella Errante visitó la Vía Láctea y arrojó tres Anti-Células al sistema solar.

Una de estas tres Anti-Células fue Sefar, quien descendió a la Tierra y causó estragos, destruyendo finalmente la mayoría de las primeras civilizaciones de la humanidad, incluida la Atlántida en un evento que sería recordado como la Leucosmaquia. Sin embargo, Sefar finalmente fue asesinado por el portador de la Espada Sagrada.

Aun así, Sefar había reducido con éxito a cenizas el 80% de la superficie del planeta, no solo matando a la mayoría de las plantas, animales y humanos, sino incluso a los mismos dioses. Los dioses vieron que el planeta se estaba separando de la naturaleza y que los humanos pronto tomarían el control del mundo.

Para coexistir con los humanos y mantener el control sobre ellos, los dioses crearon la Cuña del Cielo, y nació Gilgamesh, diseñado, como rey y la Cuña del Cielo para conectar a los humanos emergentes y los dioses que se desvanecen.

Sin embargo, Gilgamesh se rebeló contra los dioses y finalmente eligió ponerse del lado de los humanos, traicionando a los dioses y provocando la separación de humanos y dioses. Esto condujo a la inevitable destrucción de la Era de los Dioses y marcó el comienzo de la Era del Hombre. El planeta también se liberó del control de la naturaleza y el Misterio comenzó a desvanecerse.

Hace tres mil años, después de la muerte del rey Salomón, el ritmo de declive de Mystery se aceleró y la Era de los Dioses llegó a su fin. Para el siglo I d. C., la Era de los Dioses en el continente prácticamente había desaparecido. En el siglo V d. C., después de la caída del Rey Arturo, el Misterio restante dejado por los dioses se extinguió y la mayoría de las Especies Fantasmales optaron por esconderse.