Eventualmente me convertiré en un héroe de la justicia

Capítulo 94

Aunque Shirou no obtuvo ninguna información de los Ejecutores, no había necesidad de preocuparse. Después de todo, sus enemigos eran simplemente Apóstoles Muertos.

Y entre los Apóstoles Muertos, el que representaba la mayor amenaza para Shirou era probablemente Primate Murder y en todo caso el no era un apostol era una Bestia. Pero no había necesidad de preocuparse. De acuerdo con una regla en Nasuverse, "Tsukihime" puede existir sin "Fate" y viceversa.

En el mundo de "Fate", todos los muertos están debilitados, y se creía que la entidad conocida como Primate Murder todavía estaba en manos de Merlín en la forma de Fou.

Entonces, incluso si algún Apóstol Muerto viniera a la ciudad de Fuyuki, no había necesidad de preocuparse.

Shirou había llegado hasta aquí y ahora era la segunda persona más fuerte de la ciudad. Confiaba en sus habilidades para manejar cualquier situación que pudiera surgir. Pero era mejor manejar cualquier problema potencial en la oscuridad, ya que la ciudad ya había soportado mucho caos y destrucción y no podía soportar más.

Cuando regresó a casa, su madre instintivamente preguntó sobre la sesión de tutoría en la casa del maestro. Shirou simplemente asintió y dijo que todo salió bien.

Después de lavarse la cara en el baño, se miró en el espejo. Lo primero que notabas eran sus ojos que parecían arder, y luego otras facciones, como su cabello negro y despeinado que rozaba su mejilla, y una expresión amable que irradiaba una extraña calidez que mezclaba juventud y madurez. A pesar de su corta edad, desprendía el aura de un veterano experimentado.

Desde que aceptó All the World's Evil, el cabello de Shirou se volvió negro azabache, un reflejo del mal que había abrazado. Al principio, sus padres estaban incómodos con el cambio, pero pronto lo aceptaron, sabiendo que teñir el cabello de Shirou no sería bueno para su salud.

A la hora de la cena, el Sr. Fujimaru, que rara vez se quedaba tarde en el trabajo, siempre llegaba a casa a tiempo. Durante la cena, se volvió hacia Shirou y le dijo: "Tengo un proyecto que necesito acelerar este fin de semana, Shirou. No podré asistir al día deportivo de tu escuela. Asegúrate de trabajar duro en el salto con pértiga".

"Lo sé", asintió Shirou. No era como los demás niños, no necesitaba que alguien asistiera al festival deportivo de su escuela.

"Por cierto", continuó el Sr. Fujimaru, "tu cumpleaños se acerca el próximo viernes. ¿Hay algo especial que te gustaría como regalo? Te compraré cualquier cosa dentro de lo razonable".

"No necesito nada, papá", respondió Shirou con una cálida sonrisa. "Mientras estés saludable y el trabajo vaya bien, ese es todo el regalo que podría pedir".

El Sr. Fujimaru miró a los ojos brillantes de su hijo y sintió una repentina oleada de emoción, dijo: "Realmente eres un buen niño".

"¿Qué hay de mí?" La Sra. Fujimaru Chiyo se señaló a sí misma, con una mirada que indicaba que estaba lista para saltar si no estaba satisfecha.

"Mientras mamá no me haga ver ningún drama tonto, ese será el mejor regalo de cumpleaños para mí", dijo Shirou.

La Sra. Fujimaru hizo un puchero y juguetonamente golpeó a Shirou en la cabeza.

"¡Ay! No me golpees la cabeza, me volverás tonto", se quejó Shirou.

Pero entonces, el tono de Shirou cambió y su mirada se posó en Sakura, que estaba sentada a la mesa sintiéndose un poco fuera de lugar. Él sonrió suavemente y dijo: "Sin embargo, espero con ansias la sorpresa de cumpleaños de Sakura".

"¿Eh?" Sakura se sonrojó y tartamudeó después de un momento, "Yo... todavía no he preparado nada".

Todos en la mesa estallaron en carcajadas.