Eventualmente me convertiré en un héroe de la justicia

Capítulo 49

Cuando cayó la noche del tercer día, Shirou dejó de lado su disfraz de Caster y decidió llevar la pelea a su oponente. Pero antes de que pudiera lanzar su ataque, necesitaba un nuevo disfraz. Caster había usado una chaqueta de cuero de Ultraman y una capa negra, pero Shirou tenía una personalidad diferente en mente. Se haría pasar por el Maestro de Berserker, Spartacus, y para hacer eso, necesitaba un atuendo apropiado.

Después de explorar una tienda por departamentos, Shirou encontró lo que estaba buscando: un traje de cuero Kamen Rider ZO. Este programa fue lanzado en 1993 y todavía era popular en ese momento. Shirou lo encontró más asequible que la chaqueta Ultraman y usó algunos de sus "fondos" especiales para cubrir el costo.

Shirou sabía que tenía una deuda de gratitud con Iskandar, quien le había brindado el apoyo financiero que necesitaba para comprar el traje. Iskandar había tomado una fuerte suma de 50,000 yenes de Waver, una cantidad significativa en 1993. Shirou no pudo evitar preguntarse cómo Waver logró contenerse de matar a Iskandar después de eso.

Había elegido el traje de cuero Kamen Rider ZO como su nuevo disfraz, y era principalmente de color azul, parecido a un escarabajo. Los ojos compuestos rojos del traje solo realzaron este efecto, haciendo que Shirou se pareciera aún más a un miembro de la familia Matou. Darse cuenta de esto fue aún más inquietante para él, dada su creencia de larga data de que la familia Matou estaba obsesionada con los insectos.

Shirou sabía que las primeras impresiones podían ser poderosas y esta aparición seguramente tendría un impacto. Con Spartacus a su lado, Shirou salió de su hogar, listo para infundir miedo en los corazones de sus enemigos. El equipo Berserker planeaba causar problemas, con un poderoso Servant y un astuto Maestro entre ellos: ¡Spartacus y 'Matou' Shirou!

A los débiles se les han dado espadas y escudos, mientras que a los héroes locos se les han dado ojos y cerebro. ¡Con esta combinación complementaria, son invencibles!

Shirou consideró sus opciones, preguntándose si debería visitar la residencia Tohsaka y causar problemas, tal vez incluso meterse debajo de la piel de ese arrogante Servant dorado. Pero después de pensarlo un poco, decidió no hacerlo. En cambio, centró su atención en su tercer objetivo más odiado, ¡Diarmuid Ua Duibhne!

En la parte superior de la lista de personas odiadas de Shirou estaba Gilgamesh, quien lo había obligado a participar en la Guerra del Santo Grial, seguido de cerca por Kiritsugu, quien casi lo había enviado a los cielos.

Gilgamesh era el único que conocía la verdadera identidad de Shirou, y Shirou sabía muy bien que incluso Spartacus podría no ser capaz de derrotarlo. Había visto de primera mano cómo Gilgamesh había tratado a Espartaco en el pasado: una vez venciéndolo con una espada gigante, una vez atrapándolo con escudos y una vez más usando una espada gigante.

Shirou sabía que si llevara a Spartacus a una pelea contra Gilgamesh, sería una derrota total. En cuanto a Kiritsugu, se desconoce su paradero. Incluso si fueran a atacar el Castillo de Einzbern, no había garantía de que el cuerpo físico de Spartacus pudiera resistir el Fantasma Noble de Saber.

Al final, Diarmuid parecía la mejor opción. A diferencia de Gilgamesh y Saber, no tenía habilidades anti-fortaleza Noble Phantasm o BUG, ​​confiando únicamente en sus fuertes habilidades en artes marciales. Esto lo convirtió en un oponente formidable, pero que podía ser derrotado. Para Shirou, él era el objetivo de caza ideal.

Lo más importante, Shirou casi había perdido la vida dos veces a manos de Diarmuid, ¡así que sintió un fuerte deseo de venganza!

Con estos pensamientos en mente, Shirou condujo a Spartacus hacia el taller de Kayneth, disfrazado de Kamen Rider y haciéndose pasar por Matou Shirou. Pero al llegar, se encontraron con que Kayneth no estaba presente en el taller de magia del hotel internacional. Sus materiales y pertenencias todavía estaban allí, pero el hombre mismo no se encontraba por ninguna parte.