41. Cuestiones

2 1 0
                                    

Decidí dejar de lado la idea de provocar a Keilan. No era el momento para juegos ni para ver hasta dónde podía llegar antes de que perdiera la compostura. Necesitaba algo más sustancial, algo que pudiera ayudarme a entender a este ser tan magnífico que estaba en una cita conmigo. A medida que el sol se ocultaba y las luces de la ciudad empezaban a brillar a lo lejos, sentí que la noche nos envolvía con su calma, y eso me dio el valor para hacer la pregunta que llevaba rondando en mi cabeza.

Keilan estaba de pie junto al borde del mirador, observando el horizonte con una expresión relajada. Era como si el mundo se extendiera ante él, y nada pudiera perturbar su tranquilidad. La idea de preguntar lo que realmente pensaba de mí me aterraba, pero al mismo tiempo, sabía que no podía seguir en la incertidumbre para siempre.

- Keilan - dije, mi voz suave pero con un toque de nerviosismo - tengo que preguntarte algo, ¿Qué fue lo que viste en mí para querer salir conmigo? Quiero decir, tú podrías estar con cualquiera, ¿Por qué elegirme a mí?

El silencio que siguió a mi pregunta fue abrumador. Keilan se volvió lentamente hacia mí, y vi un destello de sorpresa en sus ojos, como si no esperara esa pregunta. Pero luego sonrió, esa sonrisa que podía ser a la vez cálida y desconcertante, y caminó hacia mí con calma.

- ¿Por qué no? - respondió, encogiéndose de hombros - Eres interesante. Tienes algo que... no encuentro en otras personas. Hay algo en ti que me atrae. ¿Te sorprende eso?

Me quedé en silencio por un momento, tratando de procesar su respuesta. Keilan siempre parecía tener las palabras correctas para cada situación, pero esta vez, su respuesta era más sincera de lo que esperaba. No era solo el deseo lo que lo motivaba; había algo más, algo que él mismo estaba descubriendo.

- Bueno, no sé... - dije, tratando de encontrar las palabras - es solo que... no soy como tú. No tengo esa confianza ni esa actitud que parece que todo el mundo espera de un chico como tú. Así que... sí, me sorprende un poco.

Keilan sonrió de nuevo, pero esta vez había un toque de suavidad en su mirada.

- Pero eso es precisamente lo que me gusta de ti - dijo - No eres como todos los demás. Tienes algo especial, algo genuino. Y eso es lo que me atrajo a ti. No tienes que ser como yo para ser interesante. Solo tienes que ser tú mismo.

Sus palabras me dieron un poco de alivio. La idea de que alguien como Keilan pudiera ver algo especial en mí, algo que lo hiciera querer pasar tiempo conmigo, era sorprendente pero reconfortante. Tal vez no tenía toda la confianza del mundo ni la actitud de un motero, pero había algo en mí que había llamado su atención, y eso era suficiente para seguir adelante.

Mi pregunta sobre por qué Keilan quería salir conmigo había sido contestada con esa mezcla de encanto y sinceridad que lo caracterizaba. Pero todavía había un nudo en mi estómago, un asunto pendiente que no podía ignorar. Había visto a Keilan con una chica el día de la fiesta, y la forma en que se besaron había dejado una marca en mi mente. No sabía cómo interpretar esa relación, ni qué significaba para nosotros.

Con un poco de miedo y duda, decidí preguntar sobre ella mientras estábamos en el mirador. Necesitaba saber dónde estaba parado, si Keilan tenía otras citas y si yo era solo una más. La noche estaba tranquila, pero mi corazón latía con fuerza mientras buscaba las palabras adecuadas.

- Keilan - dije, intentando sonar casual - aquella chica con la que te vi el día de la fiesta... ¿Es tu novia?

Keilan se giró para mirarme, y la sorpresa en su rostro fue evidente. Pero rápidamente volvió a sonreír, esa sonrisa que sugería que siempre tenía una respuesta lista para cada pregunta. Parecía pensar por un momento, como si recordara la situación, y luego se encogió de hombros.

- Oh, ella... - dijo, restándole importancia - no, no es mi novia. Solo era un pasatiempo, nada serio.

Sus palabras me golpearon más fuerte de lo que esperaba. Un pasatiempo. La forma en que lo dijo, con esa despreocupación, me hizo cuestionar si yo también era solo un pasatiempo para él. Aunque quería creer que había algo especial entre nosotros, el hecho de que Keilan pudiera tratar a las personas como pasatiempos me preocupaba.

Me quedé en silencio por un momento, tratando de procesar su respuesta. Keilan parecía notarlo y se acercó un poco, como si quisiera entender mi reacción. Pero yo no sabía qué decir. La idea de ser solo un pasatiempo para él, algo temporal y sin importancia, me asustaba. Quería creer que nuestra conexión era diferente, pero sus palabras me hicieron dudar.

- ¿Y yo? - pregunté finalmente, con un toque de inseguridad en mi voz - ¿Soy también solo un pasatiempo para ti?

Keilan frunció el ceño ligeramente, como si no esperara esa pregunta. Parecía que la idea de que sus palabras me hubieran afectado le sorprendía. Luego, su expresión se suavizó, y me miró con una seriedad que no había visto antes.

- No, tú no eres un pasatiempo - dijo con un tono firme - Tú eres diferente. Si fuera solo por diversión, no estaríamos aquí ahora, ¿no?

Su respuesta fue sincera, pero todavía quedaba un toque de duda en mi corazón. Quería creer que Keilan veía algo especial en mí, pero la idea de ser solo un pasatiempo, algo temporal, me hacía cuestionar todo lo que había sentido esa noche.

Keilan se acercó más y puso una mano en mi hombro, su toque cálido pero firme. Era un gesto que quería transmitir calma, pero también confianza.

- Logan, si no me importaras, no te habría traído aquí. - dijo, con una mirada intensa - Tú no eres un pasatiempo para mí. Eres alguien que quiero conocer mejor, alguien con quien quiero pasar más tiempo. ¿Entiendes?

Sus palabras fueron tranquilizadoras, pero el miedo a ser algo temporal todavía flotaba en el aire. Sabía que Keilan tenía una reputación de ser un poco impredecible, pero quería creer que conmigo sería diferente. Al menos, por ahora, sus palabras me dieron algo de consuelo y la esperanza de que esta noche fuera el comienzo de algo más significativo.

YoursDonde viven las historias. Descúbrelo ahora