Yours

47. Interrogatorio

A medida que caminábamos hacia clase, podía sentir las miradas curiosas y escuchar los murmullos a nuestro alrededor. La noticia de mi conexión con Keilan y el incidente en el show de motos parecía haberse extendido como un reguero de pólvora por toda la escuela. Evan y yo éramos el centro de atención, y no de la mejor manera.

Los estudiantes se agolpaban a nuestro alrededor, lanzando preguntas y comentarios, algunos con curiosidad genuina y otros con malicia. Evan parecía incómodo con toda la atención, pero trató de mantener la compostura mientras respondía a sus preguntas lo mejor que pudo.

- ¿En serio eras el chico de la jaula? ¿Cómo te sientes al respecto? - Preguntó uno de mis compañeros de clase, con los ojos brillantes de emoción.

Traté de mantener la calma mientras respondía, aunque por dentro me sentía abrumado por toda la atención.

- Sí, era yo, - admití, sintiendo que cada palabra que decía solo aumentaba la sensación de exposición - y sobre cómo me siento al respecto... bueno, es complicado.

Evan me dio una mirada de apoyo, pero podía ver la preocupación en sus ojos. Sabía que estaba tratando de protegerme de la avalancha de preguntas, pero a veces era difícil lidiar con toda esta atención no deseada.

Mientras continuábamos hacia clase, traté de ignorar los murmullos a nuestro alrededor y enfocarme en el objetivo de llegar a nuestras aulas. Sabía que tendría que enfrentar más preguntas y miradas curiosas una vez dentro, pero por ahora solo quería llegar allí y encontrar un poco de paz en medio de todo este caos.

Me senté en clase, pero mi mente estaba en otro lugar. La tensión y el nerviosismo por todo lo que había sucedido esa mañana me tenían al borde del colapso. Cada vez que alguien pasaba cerca, sentía sus miradas, susurrando sobre lo que había visto al llegar a la escuela con Keilan. El ambiente era un torbellino de rumores, y yo estaba justo en el centro.

De repente, sentí el teléfono vibrar en mi bolsillo. Era un mensaje de Keilan. Al principio, pensé que sería algo ligero, tal vez un comentario para hacerme sentir mejor, pero cuando lo abrí, el contenido me hizo detenerme por un momento.

"Hey, no me dijiste que nos habíamos conocido antes de la fiesta," escribió. "¿Por qué no me dijiste que tú eras el chico que rescaté esa noche?"

La pregunta me tomó por sorpresa. Pensé que Keilan lo había sabido todo este tiempo, que había conectado los puntos entre el chico en la esfera de la muerte y yo. Saber que no me había reconocido me dolió un poco, como si nuestra conexión fuera menos significativa de lo que había imaginado. Respondí rápidamente, tratando de sonar tranquilo.

"Creí que lo sabías," escribí, aunque en el fondo me sentía decepcionado. "Pensé que te habías dado cuenta desde el principio."

Esperé su respuesta mientras la clase comenzaba. El profesor hablaba al frente, pero yo no prestaba atención. El ruido de mis compañeros, el arrastrar de sillas, todo eso se desvanecía en el trasfondo mientras esperaba el siguiente mensaje de Keilan. ¿Por qué no me había reconocido? ¿Había algo en mí que no era lo suficientemente memorable?

Mientras estaba absorto en mis pensamientos, Evan se sentó a mi lado, sacando sus cosas para la clase. Podía sentir su mirada sobre mí, pero no quería levantar la vista. Sabía que él tenía preguntas, y no estaba listo para responderlas.

- ¿Cuando piensas contarme qué es lo que está pasando contigo, tío? - preguntó Evan, su tono firme pero no hostil - Primero el show de motos, luego llegas con el motero a la escuela. Esto no es normal para ti.

Evan siempre había sido directo conmigo, y esta vez no fue diferente. Sabía que le debía explicaciones, pero las cosas se habían complicado tanto que no estaba seguro de por dónde empezar. No quería mentirle, pero tampoco quería contarle más de lo que podía manejar. Todo estaba tan confuso, y ahora, con Keilan y su mensaje, la confusión solo se intensificaba.

Miré a Evan, sus ojos buscando respuestas. No era fácil tener a mi mejor amigo esperando explicaciones, mientras todo a mi alrededor parecía desmoronarse. Pero también sabía que tenía que encontrar una manera de aclarar las cosas, porque si alguien podía ayudarme a salir de esto, era Evan.

- Hablamos después, ¿vale? - dije, tratando de posponer la conversación - Hay muchas cosas que explicar, pero necesito tiempo para ordenar mis ideas.

Evan asintió, pero su mirada seguía siendo inquisitiva. Sabía que no me dejaría escapar fácilmente, pero al menos me daba un poco de espacio para respirar. Tenía que encontrar una manera de lidiar con la presión de la escuela, el descubrimiento de Keilan, y ahora la necesidad de explicar todo a mi mejor amigo. El día apenas comenzaba, y ya sentía que todo estaba a punto de desmoronarse.

Mientras estaba sentado en clase, tratando de prestar atención al profesor, mi mente seguía girando en torno a Keilan. El día había comenzado con un caos de rumores, preguntas, y el descubrimiento de que Keilan y yo teníamos más historia de lo que él sabía. Pero ahora, mientras la voz del profesor se perdía en el trasfondo, todo lo que podía pensar era en mis sentimientos por él.

Era complicado. La noche anterior había sido intensa, llena de besos y caricias que parecían borrar todas mis dudas. Pero ahora, en la fría luz del día, me preguntaba si lo que sentía era algo más profundo o simplemente una obsesión pasajera. Keilan tenía esa mezcla de peligro y encanto que podía ser adictiva, y yo no estaba seguro de si estaba siendo llevado por la emoción del momento o si realmente me estaba enamorando de él.

Recordé los besos, la forma en que su cuerpo encajaba con el mío, la forma en que sus manos se movían con confianza. Cada toque, cada palabra que había susurrado, me hacía sentir especial, como si fuéramos los únicos en el mundo. Pero ahora, con la distancia que ofrecía la realidad del aula, me preguntaba si todo eso era solo una ilusión, algo que desaparecería tan pronto como la emoción se desvaneciera.

Me pregunté si era posible enamorarse tan rápido. La noche anterior había sido mágica, pero, ¿Era suficiente para construir algo más? Keilan era un motero, alguien que vivía al límite, mientras que yo siempre había sido más reservado, más cauteloso. ¿Podría funcionar algo entre nosotros o solo estaba persiguiendo una fantasía?

Los recuerdos de la noche anterior seguían presentes en mi mente, pero ahora estaban acompañados por la confusión y la incertidumbre. ¿Era solo una obsesión, un deseo de vivir algo diferente, algo emocionante? ¿O realmente estaba sintiendo algo más profundo por Keilan, algo que podría llamarse amor?

Mientras el profesor continuaba hablando, traté de concentrarme, pero era imposible. Los murmullos de mis compañeros, el zumbido del aula, todo eso se desvanecía ante la intensidad de mis pensamientos. Me di cuenta de que, aunque intentara ocultarlo, Keilan había dejado una marca en mí, una marca que no desaparecería tan fácilmente.

Al final de la clase, todavía no tenía respuestas. Todo lo que sabía era que lo que había sentido con Keilan era diferente de cualquier otra cosa que hubiera experimentado antes. Pero si eso era amor o solo una obsesión, todavía no podía decirlo con certeza. Sabía que el camino por delante sería complicado, lleno de preguntas y desafíos, pero también sabía que, pase lo que pase, no podía ignorar lo que sentía por él. Y eso, aunque aterrador, también era emocionante.