Un mundo de cabeza *Malec*

Cap #19

Simon

Isabelle me mira completamente sorprendida y yo sonrío dulcemente.

–¿No te lo esperabas?

–Yo... ¿Tú me amas?

–Desde el primer día que te vi. Por eso intenté acercarme más a ti y cuando me enteré que Alec era tu hermano en la fiesta de ceremonia parabatai, me di el valor de hablar contigo, pero me di cuanta de tu timidez... lo cual hizo que te amara aún más, pero al mismo tiempo me dio miedo arruinar lo mío con tu hermano y me obligué a pensar en ti como alguien de la familia. Y lo sé, soy un idiota conquistador, pero ninguna chica, nunca, ha despertado un sentimiento tan grande en mí como tú lo haz hecho.

Isabelle se pone incomoda y desvía la mirada, quiero darle tiempo para procesar mis palabras, pero no hay tiempo.

–Izzy, debemos irnos.

Me alivia por fin haberme dado permiso de llamarla así. He querido hacerlo desde que la conocí.

–Te sigo.

Le extiendo la mano y cuando ella la toma entrelazamos nuestros dedos. Damos la vuelta y comenzamos a subir rápidamente las escaleras que tienen forma de espiral. Vuelta tras vuelta la luz se hace más notoria hasta que mi luz mágica es inútil.

–¿Simon, y ahora qué? –Isabelle se acerca a mi cuerpo y toma mi brazo.

–Ahora corremos.

Pasamos unos pasillos y puertas abiertas hasta que logro ver la salida a unos metros. Ya casi llegamos cuando mi collar brilla y palpita como loco.

>>Detente, Simon Lewis.<<

Me detengo en seco al oír esa voz en mi cabeza.

–Simon. creo...

>>Pensaba que eras un nefilim honorario, pero esto es alta traición.<<

De entre las sombras veo que sale un hermano silencioso que sostiene una especie de bastón.

–Hermano, apártese –desenredo mi látigo–. Se lo advierto.

>>No, Simon Lewis<< el hermano blandee su bastón >>Yo te lo advierto.<<

–Izzy, cuando te diga... –lentamente llevo mi mano a mi collar y quito el seguro– corre.

–¿Pero qué vas a...?

Enredo el látigo en el cuello del hermano y él deja caer el bastón que provoca un sonido de cristal roto. Tiro fuerte del látigo y le corto la cabeza.

–¡Corre, Izzy!

Isabelle duda y se queda estática, miro esos ojos negros y labios rosados.

–Te amo, Izzy –la beso sin darle tiempo a responder.

Cuando me separo veo detrás de ella sombras y sé que los hermanos se acercan.

–Vete –susurro en sus labios y le entrego mi collar que sostiene torpemente.

–Pero...