¿Cap #1?

5.4K 473 362
                                    

Alec

Lo siento, Ivy... en una misión con Clary y Simon para los "expertos"... el líder de la manada en Nueva York... ¿Por qué quieres ayudarme?... ¡Pelea o apártate!... eres una subterránea, y estamos en guerra con los subterráneos... si la hubiera escuchado...

La luz me golpea y parpadeo repetidamente para adaptarme y ver dónde me encuentro. Siento algo suave en mis manos y las reconozco, son sabanas, estoy en una cama. Miro las paredes y veo que son de madera oscura con runas de curación talladas en... es la enfermería, estoy en la enfermería del Instituto. Me relamo los labios y remojo mi garganta. ¿Qué pasó?

Ave atque vale.

Eso dijo Jonathan, él me... me atravesó con su espada.
Intento sentarme, pero un dolor me atraviesa. Quito la sabana y miro mi pecho cubierto por una gruesa venda. ¿Jonathan me curó? Escucho la puerta abrirse y veo a Jace atravesarla. Cada músculo de mi cuerpo se tensa.

–Oh, Alec –suspira aliviado–. Ya despertaste. ¿Cómo te sientes? ¿Hace cuánto...?

Me levanto rápidamente y lo golpeo en la cara. Jace se aleja por el puñetazo y yo aprovecho para correr hacia la puerta abierta. Me duele moverme, pero no dejaré que me derriben otra vez.

–¡Alec! –escucho gritar a Jace.

No me detengo y continúo corriendo por el Instituto que al fijarme bien está intacto. No parece que le hubiesen prendido fuego dos veces. ¿Cuánto tiempo estuve dormido? Pero parece que no cambiaron el diseño, así que me dirijo a las escaleras que dan a la salida.

–¡Alec! –llama una voz que reconozco.

Me detengo en seco y giro con sorpresa para encontrarme con Magnus. ¡¿Magnus?! Viste un saco morado con brillos, pantalones ajustados y una playera con estampado floral, tiene sus dedos llenos de anillos y una oreja de aretes.

–Magnus, ¿estás bien? –me acerco con el corazón en la garganta– ¿Valentine no te hizo nada?

–¿Valentine? –pregunta confundido– ¿Alec, de qué hablas?

–¿De qué hablas tú? ¿Y qué haces con esa ropa? –señalo su atuendo de arriba a abajo.

–¿No te gusta? Es nueva.

Miro por encima de su hombro para encontrarme con Jace que se acerca corriendo y veo orgulloso que su nariz sangra.

–¡Magnus, cuidado! –lo quito del camino y me coloco entre él y Jace– ¡Aléjate, Jace, te lo advierto!

Jace se detiene y alza las manos. Cobarde.

–Alec, tranquilo. Soy yo, Jace –se señala a sí mismo–. Tu parabatai.

–Mi parabatai es Simon.

–Aunque eso suena interesante, creo que primero debo ascender ¿no crees? –Simon aparece detrás de Jace.

–Simon, ¿no estabas en prisión?

–¿Prisión? –pregunta Izzy detrás mío– ¿Simon, qué hiciste para ir a prisión?

–Isabelle, pero hoy es luna llena.

–¿Y eso qué? –pregunta confundida.

–Eres una loba, tú no deberías...

–Bueno, es cierto que Isabelle es muy ancha, pero no es para tanto –interrumpe Jace burlonamente.

–¡Cállate, Jace! –mi hermana da un gran pisotón con su tacón.

–¡¿Pero qué pasa con todos ustedes?! –pregunto desesperado.

–Alec, cariño, cálmate –pide Magnus–. Y escúchame muy bien. Hace unas semanas, casi un mes, fuiste atacado por un demonio que te hirió en el pecho, haz estado inconsciente y posiblemente delirando.

–¿Delirando?

–Alec, ¿qué es lo último que recuerdas?

Intento hacer memoria y me veo a mí mismo peleando con un traje de combate que brilla por culpa de la lluvia. Estoy rodeado de demonios y veo a Magnus que viste con un suéter negro simple... un demonio me entierra su aguijón y Jace lanza cuchillos sin poder atinarle al centro.

–Me atacaron. ¿Nada fue real?

–Ven, Alec –Magnus se acerca y me toma del hombro–. Hablemos.

...

–¿Ni uno? –pregunta Jace tras mi relato– ¿Estás diciendo que no podía atinar ni un sólo cuchillo?

–Tómame como loco pero esa idea me agrada –comenta Simon–. Así que parabatai ¿eh? Sería interesante.

–No pudo creer que fui loba. Es decir... mucho pelo.

–¿Y eso qué quiso decir? –pregunta Maia, quien llegó más tarde junto a Clary– Yo no soy una peluda.

–Bueno, sé que soy buena ¿pero la número uno? –Clary se acerca a Jace– Podría enseñarte.

Jace comienza a reír y así discuten entre ellos. Todos escucharon atentos la historia de mi pequeño... mmm... mundo de cabeza.
Siento una mano contra la mía y no dudo en entrelazar mis dedos con los suyos.

–¿Lana? –pregunta Magnus no muy convencido– ¿Cómo pude gustarte usando lana?

–Sin importar que uses lana o seda, siempre te amaré.

–Supongo que tomaste actitudes de tu otro yo, porque dijiste eso sin sonrojarte –toca mi nariz y veo sus uñas pintadas de rosado.

Sonrío y le acaricio la mejilla.

–Algo bueno tenía que salir de todo esto, ¿no?

–¿Puedo ponerte barniz?

–Nunca.

Magnus ríe y me abraza por la cintura.

–¿Y puedo besarte?

–Claro.

Magnus junta sus labios con los míos y al compararlo con el beso del otro Magnus no es tan bueno. Definitivamente este es mi Magnus.

Este es mi mundo.

...

¿Alguien quiere matarme por este giro? ¿Nadie? Uf, qué bueno. 😅

Pero créanme, va a tener sentido... espero.

Ahora quisiera mencionar a:

jaidiprincess . CarmeLightwood . @Fake_Me_ . @Nefilim_Estupido_ . @TamaraFuentesOrtiz . @yamilli . @ChiicaHerondale . @mydolly12

Gracias por sus votos y comentarios.

💜

Un mundo de cabeza *Malec*Where stories live. Discover now