¿Cap #43?

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Jace

Miro horrorizado el lugar donde estaba Bronte, justo enfrente de mí. Fue horrible, la forma como desapareció de un segundo a otro después de gritar así... tan... no hay forma de explicarlo, nunca había escuchado algo parecido y creo que nunca lo olvidaré.
Sin piedad, Asmodeus continúa su ataque y sólo la intervención de Hades me salva. El brujo, como Bronte, se interpone y crea un escudo de magia negra que logra resistir sólo un segundo.

–¡Jace, muévete! –grita con una voz extraña. Suena como si cientos de voces salieran de su boca.

A pesar del shock, logro reaccionar y hacerme a un lado cuando el escudo de Hades se rompe y el ataque del demonio impacta contra él.

–¡No!

Pero no se desvanece, Hades sólo cae y comienza a retorcerse. Intento alcanzarlo y Asmodeus lo nota, me lanza un rayo que obliga a retroceder.

–Te lo dije, ángel –dice con burla–. Todo tu camino ha sido en vano. Hubieras aceptado mi oferta –a su lado, aparece Clary, o una Clary extraña, más alta, de cabello corto y llena de cicatrices–. Mírala, tan perdida. Cree que no hay nada que pueda hacer y necesita de un compañero que le recuerde que no es un fracaso.

Clary comienza a llorar y se abraza a sí misma.

–Soy la peor cazadora de sombras, no pude proteger a nadie. No sé lo que hago. Sólo quiero hacer lo correcto. Jace, ayúdame, por favor, por favor, sálvame.

Cierro los ojos y niego con la cabeza. No, no es ella, no. Clary nunca me rogaría ayuda, nunca, ella...

–¡Jace! –abro los ojos y veo a Clary ser sujetada por cadenas en los pies– ¡Jace, por favor!

–Tú no eres Clary. Ella...

–Soy yo, por favor –Clary es arrastrada por las cadenas hacia un agujero y comienza a hablar más rápido–. Isabelle y yo nos preocupamos y fuimos a visitarlos, Magnus nos dejó entrar a la mente de Alec para ayudar, Isabelle fue por él –de nuevo, las cadenas la arrastran– ¡Ah! ¡Ayúdame!

Corro hacia ella y tomo su mano.

–Tranquila, estarás bien –en mi mano que no la sostiene, hago aparecer fuego celestial y con él, rompo las cadenas.

La risa de Asmodeus hace eco al tiempo que aparece a lo lejos.

–Qué tierno. Ayudando a tu amada.

Clary se pone entre el demonio y yo.

–No lo toques.

No. Clary se pondría a mí lado. Sabe que no necesito protección sino apoyo.
Toco su hombro con el fuego celestial y se deshace igual que el papel.

–Ah, parece que eres más listo que tu parabatai –se lamenta Asmodeus–. ¿Sabes? Él hasta ahora no tiene ni idea que el Magnus que intenta proteger no es el real y con sólo un gesto, tú no dudaste en matar a la falsa Clary. Dime, ángel, ¿por qué lo escogiste?

Detrás de Asmodeus veo que Hades intenta acercarse.

–Él sabe –respondo con calma–. Siempre ha sabido. Por eso pudo despertar la primera vez.

–¡Eso fue porque yo se lo permití! ¡Pero no lo volveré a hacer! ¡Él se quedará aquí, en su mente, por siempre! –Asmodeus grita tanto que hace temblar el piso– Y ni tú, ni ese brujo que quiere apuñalarme por la espalda, van a impedirlo.

Asmodeus gira y con su mano, atraviesa el pecho de Hades, que igual que Bronte, grita de una manera terrible. Suena como si le arrancaran el alma.

–Eres tan estúpido –Asmodeus saca su mano del brujo en la que sostiene su corazón–. Tu padre estaría decepcionado.

Un mundo de cabeza *Malec*Where stories live. Discover now