Cap #41

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Asmodeus

Veo a Magnus volver a entrar al cuarto donde Alexander lo espera sentado en la cama.

–Mi padre dice que el peligro ya pasó –digo y Magnus repite.

–Me hubiera gustado ayudarle –responde Alexander.

–Tranquilo, él puede hacerse cargo de unos cuantos rebeldes.

Alexander sonríe convencido y le da un beso en la mejilla a la versión de mi hijo que cree para él.

–Ahora regreso.

–Te amo.

–Y yo a ti.

Alec abre la puerta y se dirige hacia mí. Sonrío. Esta vez... Otra puerta. Alguien más está aquí. ¿Quién es? ¿Dónde está? Alec sigue caminando hacia mi oficina y yo aprieto los dientes.
Magnus sale del cuarto.

–¡Alec!

–¿Qué pasa, Magnus?

–¿No lo sentiste?

–¿Qué cosa?

–Alguien intenta entrar.

–¿Al búnker?

–Sí, por ahí –señala la dirección contraria, misma hacia la que los demonios sombra comienzan a correr– ¡Vamos, mi padre no puede enfrentarlos si entran, su magia esta muy dispersa en el mundo!

Alec parece pensarlo un segundo, así que derribo una parte del búnker y hago entrar a diez demonios.

–Están aquí –dice Magnus asustado, con el mismo tono que el verdadero pedía que no borrara aquel recuerdo.

–¡Magnus, detrás de mí! –Alec se pone entre mi hijo y el peligro que se acerca.

–Toma –hago aparecer una espada en su mano–. Para que puedas protegerme.

Alec mira la espada y la aprieta con fuerza.

–Quédate aquí –dice antes de ir a pelear.

Sonrío satisfecho y cierro los ojos. ¿Quién más está en mi hogar?

Camille

Miro a nuestras espaldas al demonio de cinco metros de alto y cuatro alas que provocaron el viento que derribó a Clary. Ella se levanta de un elegante movimiento y toma su espada de la misma forma, lista para pelear. Pero el ángel lo evita cuando, por el simple aleteo de sus alas, ahuyenta al demonio que ruge tan alto para llamar la atención de los habitantes de las casas de campaña.
Simon Lewis, Isabelle Lightwood y Kieran ap Nudd, miran sorprendidos al ángel que acaba de salvarlos.

–¿Q-qué? –Isabelle se acerca como si fuera a desmayarse– ¿Un ángel?

Jace retrae sus alas.

–Hola, Isabelle.

–¿Sabes su nombre? –pregunto confundida.

–Un ángel sabe el nombre de todos los seres del mundo.

–¿Y cuál es el tuyo? –más que pregunta, parece que Simon exige al ángel saber su nombre.

–J...

–Jaciel –interrumpe Clary.

–¿Jaciel? –el ángel mira a Clary confundido.

–Sí, he visto tus representaciones –afirma la nefilim–. Jaciel, el ángel guerrero, guardián de los vampiros.

–Pero... ¿por qué me dijiste...?

–Camille, es obvio que él te dijo su nombre real porque es tu ángel guardián –explica Clary en un tono más bajo–. Sí nosotros lo decimos, la ira divina caerá en nuestras cabezas.

Un mundo de cabeza *Malec*Where stories live. Discover now