RULETA RUSA

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La peor muerte,

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La peor muerte,

No es aquella que te

deja sin respirar, sino

la que te permite seguir

sufriendo...

               Una relación, siempre es cosa de dos, nunca se puede vivir una buena, si solo una de las partes es la que hace todo, tristemente en la actualidad esto ha cambiado, en un principio bastaba con encontrar a la persona indicada y mediante la expresión de tus sentimientos y buenas intenciones, lograbas que estuviera a tu lado, acompañándote y complementándote, sin embargo ahora se ha convertido en un juego de poder, en donde lo único que importa es la conveniencia de ambas partes, el deseo carnal y la simple necesidad de no estar "solo", sin darse cuenta de que se encuentran más solos estando juntos.

               El, un hombre criado a la antigua, dando todo de si por la chica de sus sueños, lleno de inseguridades y miedos ocultos, para poder llevar las cosas bien, sin embargo, fuerte a su lado, siempre optimista y dispuesto a lo que sea, por lograr lo que desea.

               Ella, una chica moderna, independiente y autosuficiente, no espera que nadie haga nada por ella, si lo puede hacer por sí misma, ocultando sus sentimientos, tal vez por el miedo a ser lastimada, seria y segura, aunque fría y cortante en ocasiones.

               Ambos completamente opuestos, deciden iniciar una relación enfrentándose a lo que sea que se les ponga enfrente, el noviazgo no es normal, pasan por situaciones muy difíciles, cosas que no sucederían en una pareja cotidiana, pero parecen sobrellevar las cosas, todo va bien hasta que en un momento se dejan de ver, la relación se distancia y las cosas cambian de un momento a otro.

               El tiempo pasa, sin más ni más, ellos dejan de hablar, él se encuentra desolado, su vida parece desplomarse de a poco, las ganas de seguir desaparecen día tras día, sale a caminar con una sonrisa que pareciera una máscara para que los demás no noten lo que le pasa, decepción ante sus ojos, nadie realmente se da cuenta de lo que siente, su corazón se detiene a cada paso, la mirada al suelo y las manos en los bolsillos, entonces, sucede, la dulce voz de la chica resuena en sus oídos, levanta el rostro y la mira, su emoción es incontenible, de inmediato saca las manos y las extiende hacia ella, pero no lo acepta, con un desplante de la mano, lo frena y lo observa detenidamente, los reclamos salen uno tras otro, regaños, peleas, reproches e incluso una que otra ofensa.

               Él calla, no dice nada y solo escucha todo lo que le tiene que decir, baja la mirada nuevamente y ella le dice que la observe, presiona los puños y en voz baja dice "basta", ella no lo escucha y continua, repite "basta" un poco más alto y ella lo ignora, entonces sonríe y suelta una carcajada que solo un psicópata podría hacer, ella guarda silencio seguido de un "¿Qué te pasa?".

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