AQUEL DIA EN QUE TE VAS

15 2 0
                                    


... hay sentimientos que simplemente,

tienen que salir de uno,

no importa si no los quieren oír,

o si quien los oye,

solo los ignora...


Otra vez me encuentro aquí, solo, desesperado y mirando la pantalla del móvil una y mil veces en solo un minuto, pues espero por aquel mensaje que me haga sentir bien, sé que has dicho que lo mío es un tipo de obsesión o dependencia a ti, mas no es de esta forma, creo que lo que me pasa, es que simplemente te encontré, si a ti, pues desde aquel momento en que apareciste en mi vida, todo cambio drásticamente, pero no te confundas, con esto no intento decir que hiciste algo que yo no quisiera, es más bien que puse mi vida y mi ser en tus manos plenas, no sé si me explique bien o sea difícil de entender lo que intento que comprendas, pero desde aquel primer hola, todo fue distinto para mí, digamos que mis ánimos subieron y no era por ninguna razón extraña, era solamente porque después de mucho tiempo, volvía a sentir algo por alguien, aun cuando tu cara no la conociera o tu voz fuera un misterio, aun si a quien contactaba una y otra vez durante el día en una conversación absurda y tonta de juego no fueras tu realmente, sabía que quien estaba en el otro extremo, era justo lo que buscaba, lo que necesitaba y anhelaba.

Mientras me dices que te vas, conversamos tratando de explicarnos y defender nuestro punto, que por supuesto, es uno opuesto al otro, tú me has dicho que antes de ti ya era alguien y que ahora que partes, volveré a serlo, que en realidad no pasara nada, pues increíblemente piensas que para mí, llegara alguien más, me he cansado de decirte que no quiero a nadie más, que justamente a quien quiero es a ti y si, efectivamente antes de ti yo ya era alguien y tenía una forma de vida, mas lo que no sabes es que esa forma en la que yo llevaba mi día a día, en realidad era una basura, no me sentía bien en ningún momento, ni mucho menos quería encontrar algo, si bien te encontré por asares del destino o como un milagro, pues no buscaba nada más que la forma perfecta de salir del dolor, distrayéndome o en el peor de los casos cometiendo una tontería que no tenía planeada, pero que evidentemente sería una salida fácil, fue porque tu serias aquello que me mantuviera aquí, en el preciso momento en donde quería estar, pendiente de todo, trabajando en ser mejor, buscando dibujar en tu rostro una sonrisa aun cuando en el mío solo hubieran lágrimas, tristeza, soledad y una increíble necesidad de ya no despertar.

Así apareciste tú, de la nada y cuando menos lo esperaba, cuando estaba a punto de rendirme y solo irme y aun cuando me dijiste que no me emocionara pues nada sucedería entre nosotros, al poco tiempo te estarías sintiendo igual que yo por ti, triste que ambos lo escondiéramos y lo confundiéramos un par de veces, pero al menos en esos momentos e instantes, me di cuenta de lo valiosa e importante que eras para mí, el decirte aquella palabra que tal vez al día de hoy sea la más molesta que brote de mi boca hacia tus oídos, era algo natural y que salió la primera vez pues así lo sentí, así lo siento, los momentos de celos y disgustos porque en verdad nos importábamos el uno al otro, todo esos tropiezos dentro de la relación, fueron exactamente los que me llevaron a la conclusión de que eras tu a quien amaba de verdad, a quien quería a mi lado y con quien quería compartir cada cosa que pasara en mi día a día, pues aunque no lo creas, solo esperaba aquel momento en el que llegara a casa para dormir contigo y demostrarte entre besos abrazos, palabras y cariño, todo eso que sentía sin más por ti y por nadie más.

Es entonces cuando vienen a mi mente todas esas palabras, todo eso que me dijiste y te dije en algún momento, en el momento indicado y aun cuando me equivocaba, sabía que estabas allí, pues en verdad me querías, yo ya no quería fallarte, ni mucho menos hacerte enojar, pero había algo en nosotros que nos hacia ser juntos, perfectos, así vuelven a mí, las canciones, las historias, los dibujos, los detalles, aquellas fotos y notas de voz, todo lo que en algún instante se vivió y todo lo que al menos a mí me hizo sentir, esa confianza que me tenías, y las cosas que incluso me atresia a contarte y que nadie más lo sabía, todo eso viene de regreso y me golpea como un tornado que me dice entre dientes: "eres un idiota si la pierdes, si la dejas ir...".

Pero que es lo que puedo hacer mi amor, si aun en este preciso momento, en donde te tengo aquí, pareciera que no te importa más, es doloroso pues yo veo en mí, cada mañana esos ojos tristes y sin luz que cargo, al cambiar todas esas noches durmiendo uno al lado del otro escuchándonos, el despertar contigo a mi oído, el que te preocupes y el preocuparme por si ya habíamos comido o por lo que haríamos para saber si habría una llamada que se extendería hasta las doce horas, aun cuando se cortara por la envidia de quien quiera que estuviera monitoreando nuestras platicas, de esas veces en donde planeábamos incluso quedarnos en casa todo el día haciendo travesuras o simplemente durmiendo uno en los brazos del otro, de eso, de todo eso me acuerdo, así como de las pláticas en las que yo te contaba recordando todo aquello que tu decías ya no recordar, para que a medio relato, me dijeras ya me acorde y te sonrojaras o sonrieras.

Los paseos, el mes tras mes, los días difíciles, las enfermedades, el cumpleaños, aquel san Valentín, la navidad y el año nuevo, todo eso, viene a mi nuevamente y es casi como si me golpeara en el rostro y me dijeran, de verdad has sido un idiota de lo más grande, así sin más y es en este preciso momento, en este instante exacto, en donde estando a obscuras en la habitacion, a solas, sin más ruido y con únicamente el brillo de la pantalla del móvil, cuando me doy cuenta de lo mucho que te extraño, de la falta que me haces, de cuanto te necesito en mi vida y sobre todo, de lo difícil que es vivir sin ti a mi lado, sin esa persona con la que juro podría morir u ofrecer mi vida una y mil veces sin pensarlo.

Ahora te escribo y trato de controlar lo que siento más en una u otra ocasión, sale de mi corazón algo y lo digo sin más, aunque de inmediato te pongo un "lo siento", que no tendría que ir allí, sino más bien un "es cierto, esto es lo que siento..." y tu solo me respondes con un no pasa nada que me hiela los huesos y hace sentir más debajo de lo que ya estaba, entonces me pregunto ¿de verdad no pasa nada? ¿en verdad has olvidado todo? ¿así de fácil me has hecho a un lado? Y un sin fin de preguntas más que vienen a mi cabeza.

Por todo esto, solo puedo decir que te amo más que nunca, que siempre lo hare y que lo hice desde que te conocí, que te esperare hasta el último de mis días si es necesario y que guardare silencio si eso es lo que te hace feliz, pues hoy es aquel día en que te vas y tristemente es el mismo día en que no quiero que te vayas, en que quiero que te quedes, en que te necesito más que nunca y en que me siento más roto de lo que me había sentido en mi vida, pues encontré a aquella parte que me hacía falta y ahora se va, pero no se va sola, si no que se lleva más partes de las que esperaba, como mi futuro y mis sueños de estar a su lado...

"Aquel día en que te vas... es cuando me doy cuenta que ya no valgo más"

FragmentosWhere stories live. Discover now