LA AVENTURA DEL CORAZON

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...será posible que sea el quien

controla mi cuerpo,

será posible que, en realidad,

sea quien manda en mi ser...


"Fragmento de la novela: Trasplante De Amor, colección: Otra Novela Romántica..."


El día de hoy he descubierto algo que nadie en el mundo podría creerme y sin embargo lo estoy viviendo lentamente, paso a paso y sin poder comprender de ninguna manera, que es lo que realmente me está sucediendo, pero para que ustedes puedan tal vez darme aquel dichoso beneficio de la duda, será mejor que les explique qué es lo que está ocurriendo actualmente con mi vida...

Mi nombre es Franklin, actualmente tengo veintidós años de vida, que tal vez para la mayoría de ustedes no suene como un gran logro, sin embargo, para mí lo es, ya que desde que nací, tenía una enfermedad super rara que hacía que i corazón se detuviera de golpe sin ningún aviso, esto podía durar cinco segundos o una vida entera, pero irremediablemente en algún momento volvería a funcionar, por lo que mi familia estaba muy preocupada, pero se preguntaran como es que nos dimos cuenta de esto, pues verán, en el momento de mi alumbramiento, aquel en donde llegue por fin al mundo externo en el cual muchos de nosotros vivimos, yo llegue completamente muerto, el doctor al verme trato de reanimarme, pero se llegó a la conclusión de que en realidad yo había fallecido durante el labor de parto, cuando el doctor estaba a punto de dar la noticia de mi muerte a mi corazón se le ocurrió que en realidad ya era tiempo de dejar aquella broma pesada a mis progenitores, que por cierto se encontraban muy tristes y con caras de mucha tensión y estrés, lo cual era lógico al ver la cara del doctor, ese ceño bajo y los ojos al piso, solo podían significar una cosa y eso era que no había buenas noticias, pero como dije antes, mi corazón despertó y comencé a llorar justo cuando el doctor les tomaba las manos a mis padres, la verdad es que no recuerdo ese momento como creo que la mayoría de nosotros, sin embargo, debió haber sido un momento de mucho suspenso y el escuchar mi pequeña voz rogando porque me acercaran al pecho de mi madre para poderme arrullar con su latir, debió parecer una luz al final de la obscuridad.

De este modo el doctor me mando a hacer muchos estudios en donde como era de esperarse, mi corazón se hizo el chistoso de nuevo y oculto cualquier malestar que existiera en él, así que salí del hospital como todo un niño sano y normal, mis padres me llevaron a casa contentísimos a presentarme con mi nueva familia, compuesta por mis tres hermanos mayores y mis abuelos que vivían con nosotros, no hace falta decir que al entrar por la puerta, hubo todo un torbellino de emociones, mientras mi abuelo se alegraba por un nuevo integrante al igual que mis padres, mi abuela comenzaba con unos que otros comentarios que hacían un ambiente pesado: "bien a llegado un nuevo nieto, quitemos del trono al último rey de la casa, porque a partir de ahora, este será el consentido...", esto sin duda hizo que entre mis hermanos hubiera un tipo de competencia y rencor inmediato hacia mi pobre persona con no más de tres días de vida, pero a pesar de ello, mi hermano él mayor, Sebastián, estaba contento pues él quería a un hermano más, a Gustavo el que le seguía, sinceramente le daba igual, en su cabeza todo lo que había eran los videojuegos y aquellas películas de superhéroes que estaban de moda, pero para Linda, la más pequeña de mis hermanos mayores esto fue un problema, por lógica al ser el más pequeño le quitaba aquel lugar que le pertenecía como la "chiquita", claro que en mi caso era el "chiquito" no comencemos con las dudas de identidad sexual y esto le provocaba un conflicto muy grande porque aunque sabía que debía de quererme por ser el pequeño, también me odiaba por robar su título, mas no fue problema de mucho tiempo, pues en un momento dado, me acepto como aquel nuevo bebe de juguete con el que podría jugar horas y horas.

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