Fragmentos

DOS TRAGOS DE MAS

... alcohol, para muchos el alivio,

para otros un dulce tormento,

impulsor de lágrimas y sentimientos,

o excusa perfecta para hacer y decir,

lo que se quiere...

PRECAUSION: Contenido Violento Y Explicito

Aquí me encuentro otra vez, bañado en sudor por la alta temperatura del lugar, rodeado de borrachos ridículos que seguramente harán tres cosas, si no es que se vomitan encima por beber tanto, probablemente se duerman recargados en la mesa, aunque también podrían ponerse "valientes" y comiencen una pelea, no sé exactamente qué es lo que hago aquí, aunque siempre termino en este maldito sitio, exactamente en este maldito banquillo que tiene un clavo salido y que me tortura por todo el rato, casi como si quisiera darme una lección o castigo para ver si esta vez lo entiendo y dejo de cometer el mismo error, mi vaso sobre la barra en aquella mancha amarilla, me pregunto ¿De qué será?, cada vez que vengo, lo coloco justo en ese sitio y parece embonar a la perfección, sin embargo mi vaso no escurre ni una gota de alcohol, lo único que baja por este vaso, es el sudor causado por los hielos fríos, es tonto, pero con los dedos dibujo su nombre sobre aquel cristal, casi como si con eso, le pudiera hacer volver, entonces me convierto en un maldito romántico ridículo y tras terminar su nombre, coloco un corazón y un "4 ever", como si fuera a cumplirse, nota curiosa, a pesar de que cada vez es una chica distinta la que me da un golpe certero al corazón y me lanza a este sitio, siempre termino escribiendo este nombre, pensando en ella y recordando aquellos "buenos momentos", pero como debe de ser, pronto se pierden entre los malos, aun me pregunto que hice mal, ella dijo que no era mi culpa y ante todo me advirtió que no quería estar conmigo, pues no deseaba lastimarme, sin embargo mi terquedad y necedad, me llevaron a ese punto en donde dijo que si, ¿Habrá sido amor por parte de ella? O tal vez ¿Mera lastima?, probablemente solo dijo que si, para que dejara de molestarle, pensando que, como el resto de veces, me aburriría y solo desaparecería, como tantas veces.

Qué triste es desaparecer, alejarse de todo y terminar siempre volviendo al mismo lugar, que, por cierto, no tiene nada de especial, ni siquiera es el sitio en donde tome mi primer trago, la bebida no es tan buena y no hay ni una chica con la cual borrar mi dolor cerca, los baños son un asco y esta luz parpadeante sobre mí, me pone cada vez de más mal humor, ¿Por qué estoy aquí? Debería estar en otro sitio, divirtiéndome y disfrutando de mi juventud y soltería, si, haciendo eso que todos hacen, locura y media que me lleve al borde de la muerte, sentir la adrenalina y acabar con la fortuna familiar, pero ¿De verdad me servirá de algo? Ya no soy tan joven como antes, recién levante una caja llena de libros viejos y ya no aguantaba el dolor de la espalda, ¿Habré envejecido antes? No lo creo, tantas cosas que he pensado en tan poco tiempo y solo llevo dos sorbos del vaso de whisky, este whisky que nunca me ha gustado, no sé porque lo pido realmente, es curioso ver al bartender cortando en pedacitos un poco de jalapeño, vaciar algo de ese vinagre rancio y agrio de la lata en mi vaso, luego poner los hielos, el whisky y terminar con sal, mezclarlo todo y decirme que es la especialidad de la casa, no soy un conocedor de bebidas, pero algo me dice que esto no es un buen trago, a decir verdad, ni siquiera es como si combinaran esas tres cosas, pero puede que lo siga bebiendo por el mal que me causa en la garganta y el pecho, casi tato como el daño que me hace cada una de ellas, ese ardor y esas ganas de botar lo que tienes atorado, pero no poder, solo que con ellas, son palabras y en este caso, es alcohol con vinagre, como sea, creo que un caballero no debería hacer ninguna de las dos, eso me lo enseño el viejo y me hizo prometerle que nunca tomaría una copa por una mujer, según él, nunca llevaba a algo bueno, pero venga viejo, a tu salud.