Fragmentos

RAÍCES

...lo bello del árbol, son sus hojas y

ramas que tocan el firmamento,

pero no hay que olvidar, que lo más

importante son las raíces que lo sostienen...

"Breve Fragmento Para Recordar Quien Eres"

Dos amigos se encuentran caminando por las calles de la ciudad más lujosa del mundo, allí a pesar de lo que sería lógico, la gente es común y corriente, entonces al verse a media calle, corren uno al otro y se abrazan con gran emoción, la gente que pasa junto a ellos, solo los mira y se hace a un lado para no interrumpir, pero esa escena, nos muestra perfectamente, la "diferencia" entre las personas, el primero de ellos, lleva un traje súper fino, en un color exclusivo para él y de un corte igual de importante, zapatos de los más caros, una camisa de seda blanca, una corbata elegante con un broche de oro, que hacia juego perfecto con los anillos, gemelos y cadenas que llevaba, sin mencionar aquel brillante en el arete de su oreja, unos lentes de los más prestigiados y un portafolio con claves de seguridad por todos lados, sin embargo el otro, solo llevaba un pantalón de mezclilla desgastado, una playera decolorada y un par de tenis un poco manchados por la tierra, sin ningún colguije o joya que adorne su ser, solo un corte de cabello algo extravagante y una sonrisa.

Aunque esto no es impedimento para que ambos se muestren su cariño mutuo, las mujeres que los acompañan, son sus esposas respectivamente, sueltan ese abrazo tan fraternal y se toman de las manos mutuamente, para con un apretón y lágrimas, despedirse, no dicen nada, solo hacen un gesto que da entender la alegría que sienten, ambos llevan los labios dentro de sus bocas y presionan con los dientes, tratando de contener el llanto, para luego pasar uno al costado del otro y retirarse caminando, la esposa del segundo solo sonríe y con un ademan se despide tomando el brazo de su esposo y caminando a su lado, mientras que la esposa del primero, gira a mirar a ambos para luego cuestionar a su esposo por sus acciones.

- No puedo creer que saludaras a ese tipo harapiento

- Ten cuidado con tus palabras, nunca sabes las sorpresas que te pueden esperar

- No lo comprendo ¿Quién era ese?

- Pues ese, como le dices tú, es uno de mis mejores amigos, casi mi hermano, crecimos juntos y llevamos muchas experiencias de buen gusto

- Imposible, a leguas se ve la diferencia de clases sociales, solo veo que ustedes sean amigos, si él era el hijo de tu sirvienta o el niño al que alimentaban por lastima

- No puedo creer que seas tan prejuiciosa, sin embargo, me alegra que lo seas, pues así tendré el placer de darte una lección muy valiosa

- ¿Qué clase de lección?

- Una muy importante y que, sin duda, tus padres no se tomaron la molestia de enseñarte

- Sigo sin entender

- Ya lo veras.

El hombre camino por las calles de la ciudad tomado de la mano de su esposa, mostrándole edificios, empresas y tiendas, un museo e incluso una universidad de las más reconocidas, la mujer las miraba admirada por la gran elegancia en el diseño y por la distinción de las personas que llegaban a los sitios, ella estaba anonadada y al parecer había olvidado el comentario que antes le había hecho su esposo, entonces, entraron a una zona habitacional y se sentaron en una banca, comieron algo y acto seguido, la llevo como sorpresa, al barrio más pobre, allí se detuvo justo en una esquina en donde había un terreno baldío, lleno de basura y justo en el centro, un par de cabañas hechas con cartón y madera de desecho, el hombre le señalo a su esposa el sitio y ella lo miro con el mayor desagrado de su vida mientras se cubría la nariz.

Hace exactamente unos veinte años, si no es que son veintiuno, el chico al que nos topamos, vivía en ese sitio, en la casa de la izquierda, junto a su madre y su padre, eran muy pobres y casi nunca tenían para comer, aun así no sé cómo lo lograban, pero al menos cada tercer día, había un plato de comida en sus mesas, su padre pepenaba en la basura en búsqueda de latas o algo de valor, su madre era quien se encargaba de vender el plástico que lograba separar y el únicamente se dedicaba a jugar con el chico de la otra casa, ese chico era aún más pobre, a diferencia del otro no tenía padre, vivía únicamente con su madre, ellos en definitiva no tenían para comer ningún día de la semana, su madre estaba enferma y por consiguiente no podía hacer nada, el pequeño era igual de enfermizo, casi todos los días, se encontraba enfermo, lo increíble es que la familia del primero, se encargaba de cuidar también de ellos dos, con el paso de los años, su madre murió, la enfermedad por fin la venció y no pudo resistirlo más, así que los padres del primero, se hicieron cargo del segundo, les preocupaban tanto los niños a los padres, que comenzaron a hacer más trabajos, con el único objetivo de mandarlos a la escuela, los niños se iban a bañar al rio con el agua helada y jabón que rescataba la madre de los montones de basura y a tan solo unos cuantos meses, los padres pudieron mandar a ambos a la escuela, claro que ellos no eran los mejor vestidos del salón, ya que incluso las suelas de los zapatos que llevaban, eran inexistentes, prácticamente iban descalzos, los niños son crueles y por ende se burlaban de ellos y de su condición, las ropas no eran de lo mejor, al igual que el jabón eran rescates por parte de la madre, unos meses después, por fin les compraron el uniforme y los zapatos necesarios para parecer niños normales y ellos eran muy conscientes de eso, pues incluso les guardaban fuera de su hogar para mantenerlos como nuevos.

Ellos nunca desperdiciaron ni un solo día en la escuela, se esforzaron y aunque les costó mucho trabajo, lograron terminar la primaria, luego la secundaria y la preparatoria, terminaron con carreras técnicas y todo, gracias a los padres de aquel chico que nos topamos, con los años se hicieron buenos en lo que sabían hacer, así que simplemente aprovecharon el dinero que ganaban y después de rentarles un departamento a su "padres" comenzaron a pagar una universidad, solo uno de ellos fue pero cada día al volver de clases, le repetía toda la clase al otro, así que el día del examen profesional se presentaron ambos y obtuvieron su título con méritos académicos, inauguraron un negocio, que más tarde se volvería una micro empresa, luego una empresa y luego una macro empresa, comenzaron a generar mucho dinero y a adquirir diversos negocios, empresas y sitios, lógicamente uno de ellos genero una fortuna mucho más grande que la del otro, la penúltima vez que se vieron, fue cuando sus padres fallecieron, en ese mismo momento uno de ellos le dijo al otro que tenía muy mal los riñones, a lo que como respuesta, le ofreció uno de los suyos, la operación se llevó a cabo, pero por cuestiones laborales, se tuvieron que dirigir por distintos caminos.

Para aclararte, la última vez que se vieron, fue hace unos minutos por las calles de la ciudad, ambos se abrazaron y sin decir nada, entendieron perfectamente que ambos estaban bien, si te fijas en el nombre que está en aquella placa del terreno baldío, te darás cuenta que le pertenece a mi amigo, ese que iba de mezclilla, al igual que cada uno de los sitios a los que te lleve, todos en absoluto, son propiedad de él.

Él era el chico que tenía a sus padres, él fue quien me dio las clases de la universidad y me ayudo a conseguir mi título, él fue quien me dono un riñón y sobre todo, él es el que se encarga hasta hoy en día, que no debo de olvidar de dónde vengo, por mucho dinero que tenga en la bolsa, por cierto cariño, su fortuna es mucho más grande que la nuestra y se mantiene humilde cada día, pues lógicamente, se enorgullece del sitio que salió...