Fragmentos

KRAINOX

Fragmento del prologo del comic/novela: KRAINOX, proximamente aquí

La noche más gris del mundo, lo único que pasaba por la mente de un joven deprimido, era saber de qué forma terminaría con su vida, la brisa fría golpeaba contra su rostro dejándolo completamente empapado y ocultando de manera sutil, aquellas lagrimas que pintaba, sus ojos completamente cristalinos y las marcas sobre sus brazos ocasionadas por golpes, moretones y cortadas que no solo eran ocasionadas por los demás, si no que en su desesperación incluso el, lo había hecho.

Las luces parpadeantes en un callejón lo llamaban, era como si todo estuviera preparado para que el destino cobrara su vida, sus pies se movían lenta y voluntariamente hacia aquel lugar, al encontrarse en la entrada del callejón, se desplomo sobre sus rodillas y hundiendo la cabeza entre sus hombros dejo salir un grito ahogado, doblo el cuerpo para quedar a gatas sobre el suelo y golpeo fervientemente a puño cerrado y seco contra el concreto, después de tronar un par de veces los nudillos y de salpicar sangre, se deslizo hasta quedar completamente recostado boca abajo, la tristeza lleno su cuerpo y empezó a raspar el rostro contra lo áspero del piso.

Había sangre por todos lados y la gente que pasaba cerca de aquel lugar solo lo ignoraba, algunos se detenían, unos por morbo sacaban el celular para poderlo grabar, mientras se escuchaba de fondo una risa diciendo "pobre idiota, ya lo verán en internet", otros se paraban en seco por la gran impresión del escenario para luego ser guiados por sus acompañantes, cubriendo sus caras con las manos y diciendo pobre chico, pero nadie en absoluto hacia nada, entonces el joven levanta el rostro completamente despedazado, la sangre cubría la falta de piel, pero el blanco resplandeciente por la luz de la luna dejaba ver aquel hueso.

La gente se espanta de verlo levantarse en esas condiciones, el escurriendo una cascada de sangre, los ojos fijos e inyectados por el dolor o la ira, da un par de pasos tambaleante y señalando a todos aquellos espectadores morbosos, deja salir un quejido acompañado de a amenaza que parece una promesa:

- Ustedes pagaran por mi dolor, hare que cada gota de sangre se amplifique en un litro para ustedes, verán a sus familias morir frente a sus ojos y yo lo eternizare con un video en la red, para que después de que su locura los domine, impida sus asesinatos y cobre sus almas una por una...

La sangre ahoga sus palabras y solo se entiende después de ello un gorgoreo, los espectadores asustados y dominados por el miedo se dejan ir contra de el en un ataque de furia por la supervivencia, la vida del joven se apaga lentamente tras cada golpe acertado por aquellos a los que había amenazado, de un segundo a otro se dan cuenta de lo que han hecho y se retiran limpiando sus manos y pies de todo rastro de sangre, algunos lloran de arrepentimiento mientras otros dejan salir su verdadero lado salvaje tras un grito de gloria y excitación.

El cuerpo inerte justo al centro del callejón, algunas ratas se acercan para comer un poco de sangre y roer los huesos, no hay ningún otro movimiento o sonido más que el de los dientes afilados y puntiagudos tratando de trozar su comida, la luz vuelve a parpadear y entre un parpadeo y otro una sombra corra por la pared sobre el basurero, la sombra parece acomodarse de forma que simula sentarse sobre el contenedor.

"El mundo en el que vives, está podrido y ustedes humanos son para la tierra como aquellos gusanos que se encargan de devorar cada organismo que muestre un poco de vida, no existe para ustedes salvación, ni mucho menos cura para el mundo, ustedes son una plaga que deberá de ser erradicada, pero quien podría querer ese trabajo, quien sería capaz de encargarse de todos aquellos que enferman a este planeta... quien... será...lo...suficientemente...justo...para...cobrar...vidas...que...solo... nos...afectan...quien...será...

Las ratas corren de inmediato tras una reacción de su comida, el cuerpo comienza a temblar en el suelo y la desgarradora voz pregunta a la sombra:

"¿Quién eres tú? ¿Qué es lo que quieres? ¿Por qué no me dejas morir en paz?"

La sombra mueve la cabeza y llevando el índice hasta la altura de su rostro hace un movimiento de lado a lado, baja las manos al borde del contenedor y de un salto baja de él, da un par de pasos marcados, como si quisiera marchar, al encontrarse junto al rostro del joven, se pone en cunclillas y acariciando su cabeza le dice:

- "Yo, no soy nadie, por lo menos nadie importante o por quien debas preocuparte, solo soy aquel que te puede dar el poder para ser el juez de la escoria que abunda aquí, claro si eso es lo que tú decides".

- ¿Cómo podría yo, decidir eso?

- Simple, yo no aparezco frente a alguien que no vale la pena, digámoslo así, yo solo soy visible para quien me es útil, para nadie más.

- Creí que habías dicho que todos los humanos éramos escoria, la enfermedad de este mundo, ¿De que forma te soy útil siendo así?

- De una forma muy especial, solo el verdadero rencor y odio que llevas dentro, es aquel capas de juzgar de manera certera a quien merece un castigo y no solo eso, estoy cien por ciento seguro que tú también sabrás como propinar o cobrar ese castigo