AMORES

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...los consejos de mi viejo lo eran todo,

siempre creí que tenía razón en sus

palabras sabias, más un día me di cuenta,

de que había algo en lo que se equivocaba ...


Mi padre siempre fue de esos tipos, a los que te puedes acercar sin ningún problema a hablar y preguntarle sobre cualquier cosa, a veces sin si quiera saber exactamente de lo que se hablaba, te hacia una historia alargada y trataba de explicarte, al menos a su entender, lo que el entendía y como lo interpretaba, tenía demasiadas teorías, sobre cosas increíbles e historias maravillosas y únicas para darte a entender el porqué de algo, no lo niego, aun estando mayor, me encantaba acercarme y contarle mis problemas o dudas, solo para escuchar la historia que me contaría, sé que tal vez no se pueda entender a simple lectura, más les daré un ejemplo claro y conciso.

Un día común y corriente llegaba yo de la escuela, recién comenzábamos con las clases de densidad y demás, así que la tarea por parte de mi querida profesora de química y física, fue dejarnos un cuestionario a responder en casa, con la ayuda de nuestros padres y algún libro de texto o ciencias, como era de esperarse, terminamos de comer y al empezar a hacer mis deberes, me senté junto a mi padre en aquel sillón alargado que había en la sala, uno de esos sillones que sirven perfecto para cuando tu mujer se pelea contigo y te manda a dormir a otro lado, el me miró fijamente para después preguntarme que sucedía, así que respondí que tenía que ayudarme con la tarea, mi padre sonreía mientras me decía, que lo haría encantado, así que saque mi libreta, tome mi lapicero y comencé a preguntar, lo primero fue sencillo, pero la respuesta que definirá perfectamente la forma de pensar de mi padre, es la de esta pregunta

"¿Por qué el aceite y el agua se separan?"

Seamos sinceros, un padre común habría dicho algo así como, por las densidades que tienen, se tienen que separar ya que uno es más pesado que el otro y bla bla bla, mas mi padre respondió: "el agua y el aceite, son dos personalidades únicas que se aman en su totalidad, más por hechizo de un malvado, viven en un castigo permanente de no poderse juntar nunca, por más que se les revuelva o presione a estas uno con el otro, terminaran repeliéndose y separándose convirtiéndose en un amor imposible y trágico, explícale eso a tu maestra de química y física.

Por lógica tacharon aquella pregunta en la materia, más en pensamiento libre me aplaudió el profe al leer lo que había escrito, con los años, a pesar de darme cuenta de la muy notable loquera de mi padre, seguí disfrutando de lo que tenía para compartir, pues, aunque fueran cosas sin sentido, sabía perfectamente que lo hacía para entretenernos y darnos otra perspectiva de la realidad, mientras lo hacía, nos daba lecciones perfectas de humanidad, humildad y creatividad, que nos llenaban el alma por completo de una paz y sensación de bienestar incomparable, más aquella vez que me hablo de los amores, todo cambio, pues fue la plática más seria y profunda que me pudo dar en su vida.

Regresaba a casa después del día más pesado de mi vida, aquella hermosa chica que se había vuelto mi novia hace recientes tres meses, terminaba con esa ilusión de pareja y por ende, partía mi corazón por la mitad, trate de evitar los ojos llorosos y la mirada perdida, la evidente depresión y el si quiera mencionar su nombre, pues no quería un sermón de te lo dije o ya vendrá alguien mejor, lo sé, tampoco faltaría quien me dijera insensible o poco hombre al no demostrar que me dolía, más prefería eso, antes que tener que escuchar una tontería, acomode mi corbata y me dispuse a entrar con una sonrisa marcada en el rostro, pero hubo algo con lo que no contaba, mi padre me conocía a la perfección, solo falto un vistazo a mis ojos para darse cuenta de aquel problema que me agobiaba.

FragmentosWhere stories live. Discover now