ANTINATURAL

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...el amor es una fuerza tan poderosa,

que sin más puede lograr que hagas,

hasta lo imposible,

por quien amas...


La naturaleza dicta las leyes de lo que es debido, un par para cada cual, pero todos en una perfecta sintonía, perro con perra, gato con gata, pato con pata, oso con osa, rana y sapo, caballo y yegua, etc. etc. etc. siempre la misma especie, siempre el mismo equilibrio, sin embargo, la misma naturaleza, manda cosas que increíblemente ni ella misma puede explicar y este, es claramente uno de esos casos.

Por aquella selva antropomórfica, caminaba lenta y cautelosamente un pequeño lobo de nombre Egroj, cuidando perfectamente su espalda pues era la primera vez que se confiaba el salir de cacería solo, estaba completamente nervioso y no sabía si en algún momento, encontraría algo que lo incitara a atacar, había encontrado un ciervo, pero era demasiado grande para él, luego encontró un jabalí, pero se le hacía algo demasiado peligroso para ser su primer presa, entonces escucho al otro lado de la maleza, un ruido que lo atrajo, se escabullo lentamente dando paso a paso para asomarse entre los arbustos y se topó con unos cuantos conejos, era perfecto, al menos podría atrapar a dos o tres y eso sin duda calmaría su hambre por lo menos hasta la próxima noche, entonces colocándose tácticamente salto por encima de los arbustos y para su sorpresa, ya no había ni un solo conejo, no sabía lo que había pasado, él había intentado a como diera lugar, no hacer ruido ni llamar la atención, pero no había funcionado, así que entristecido fue hasta el rio para poder tomar un poco de agua y tal vez con un poco de suerte comerse algún pequeño pez.

Se acercó al agua y se miró cuidadosamente en el reflejo, reconociéndose como todo un depredador, sus colmillos, garras, fuerza y sangre sobre su pelaje, se lo decían, sin embargo aquella sangre solo era lo que su madre le embarraba al limpiarlo con su lengua, mientras se encontraba completamente hipnotizado y envuelto dentro de sus pensamientos, se comenzaban a hacer unas cuantas ondas en el agua, como si alguien estuviera moviéndose dentro de ella, al principio no lo noto mucho, pero sin duda cuando estas ondas se hacían más amplias, salió del trance, levantando el rostro y topándose con aquello que captaría por completo su atención y que sin duda haría que su vida cambiara.

Al otro lado del rio se encontraba una hermosa tortuga, de cabello largo castaño y un poco quebrado, ojos color café, grandes, hermosos y cautivantes, una nariz fina y unos labios que incitaban a un beso apasionado, ella se encontraba bañándose en pleno rio, completamente desnuda y su cuerpo, si me lo permiten decirlo, era exquisito, una figura definida sin llegar a los extremos de la exageración, unas piernas largas y torneadas que eran raras en una tortuga, era casi como si ella fuera una corredora de algún deporte, unas manos delicadas pero al mismo tiempo fuertes, sus pechos de tamaño exacto para aquel lobo, su estatura era más o menos la del lobo, pero había algo que lo cautivo por completo, mientras ella se bañaba, estaba cantando y su voz, era hermosa, lo relajaba y hacia que se olvidara del resto de cosas que lo rodeaban, casi como si todo el entorno, se hubiera unido y junto planificara enmarcar a aquella hermosa chica tortuga para la vista del pobre e inexperto Egroj.

Ella aún no se percataba de la presencia del joven lobo, mas sentía claramente la mirada postrada sobre ella, no se inmuto ya que no era una de esas miradas pervertidas o morbosas, sino más bien una de admiración, de cariño, continuo bañándose hasta terminar y luego camino a la orillo para colocarse la ropa, el lobo esperaba a ver que se colocara el caparazón, mas ella nunca lo hizo, él estaba sorprendido y ella curiosa por saber quién la miraba, giro lentamente la cabeza hasta poder ver de reojo a su admirador, el lobo estaba completamente cautivado y se acercaba a paso lento, no tenía intención de atacarla, solo quería estar cerca de ella, pero ella por el origen natural de las cosas, se espantó al ver al depredador acercándose, por lo que tomo sus cosas de inmediato y corrió entre los arboles perdiéndose de la mirada de Egroj.

FragmentosWhere stories live. Discover now