EL MITO DEL AGUA

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...sin duda si seguimos de esta manera,

para las siguientes generaciones,

no quedara nada,

no existirá ni el recuerdo,

de aquella palabra ...


"Fragmento para concientizar a la gente sobre el agua y su futuro"


Mayo 4 de 2057, Centro De La Ciudad

Las calles devastadas por el tiempo, solo se encuentran cubiertas por el polvo y la tierra que recorre cada camino, la gente se ha vuelto cada vez más desconfiada y sin duda, tienen una buena razón, pues todos quieren lo mismo, aquello que les da vida y que tristemente ha desaparecido de nuestro mundo, pues no supimos cuidarle ni mantenerle de la manera que era debido, claro, como pensábamos que había demasiada y por un litro más o un litro menos, no se iba a terminar, pues la despilfarrábamos a montones, total, si el de junto lo hace, yo como soy solo un borrego, lo puedo hacer sin dudar y sin culpa.

Las personas se esconden entre las cortinas de sus casa, que gracias a todo lo que ha pasado, se hacen ahora más gruesas, pues ahora no solo impiden que entre la luz, sino que entre el mismo calor y lo que es más, refrigeran de cierto modo tu hogar, la esperanza de vida se ha reducido mucho, si en alguna época podíamos vivir hasta los ochenta o noventa años, ahora solo podemos esperar por llegar sanos y salvos a los treinta, lo que me convierte a mí, un joven de tan solo veintiocho años, en un anciano sin remedio, claro que esto que estoy diciendo puede parecerte impresionante, pero es real, los niños de hoy en día, conocen la palabra agua, pero no en la cantidad que nosotros la conocimos, incluso cuando yo nací, los problemas de agua ya estaban presentes, no había la suficiente y los conflictos tanto entre gente como entre países o naciones, comenzaban a darse un vuelco increíble, muchos creíamos que incluso esto desataría una batalla definitiva en donde nadie quedaría vivo para poder reclamar el premio, pero en realidad, que podíamos hacer, eso ya no nos correspondía a nosotros y no es porque no quisiéramos hacerlo, si no que para nuestra época, ya el daño era irreversible, ahora solo me queda concientizar a la gente, hablarles de lo que para muchos puede parecer un cuento de fantasía o en todo caso, en el delirio de un loco.

Esta mañana salí al centro de la ciudad y coloque un balde cerrado por una tapa de plástico en el piso, la gente que me rodeaba sin duda no me quitaría los ojos de encima, pues la mayoría de ellos, sabía perfectamente lo que había dentro del gran balde, entonces puse un pie sobre él y comencé a gritarle al pueblo: "por favor personas decentes, manden a sus pequeños a tomar un poco de agua, con gusto se las regalare y a cambio solo pido que me escuchen un poco, tengo algo que contarles...", como era de esperarse, los niños no salieron corriendo a verme, ni mucho menos pensaban que hablara en serio o fuera un tipo de salvador, probablemente debido a todos los problemas que nos rodeaban, pensaran que tomaría a sus hijos y los extorsionaría a cambio de agua, pensar que hace años esto se hacía a cambio de dinero, pero en fin, al no obtener respuesta, les doy un pequeño incentivo para que confíen, bajo el pie del balde y veo perfectamente cómo se mueven las cortinas en señal de que realmente me están escuchando y viendo, giro el balde y les permito observar que se trata de un recipiente de ochenta litros, suficiente para darles al menos dos veces agua a los niños de aquel sitio, las cortinas aún se mueven, probablemente en el interior de las casas, se estén empujando para ver bien que es lo que está pasando, entonces doy aquel golpe final para obtener justo lo que busco, su atención plena, destapo el balde y dejo ver toda aquella agua que se encuentra en su interior, clara, limpia y pura, probablemente ahora un poco tibia por el tiempo que han tardado en responder, pero sin duda, es refrescante y deliciosa, las puertas se abren de golpe y los niños salen sobre de mi como si fuera un caramelo de la época de mis abuelos, tapo el balde y se activa el sello automático para evitar que me lo roben, entonces les pido que se calmen un poco y todos me miran con cierta tristeza, se ve a los padres preocupados desde las puertas de los hogares, pido que hagan una fila y comienzo a servir vasos a los niños, miro el contenido de mi recipiente, aún hay mucha así que ahora llamo a las mujeres y por ultimo a los hombres, todos toman agua y sin duda, me alcanzara para darles una segunda ronda, tan pronto termine mi relato, se sientan frente a mí, expectantes de lo que tengo por decirles y yo alegre, comienzo a hablarles...

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