Fragmentos

ESO QUE TE ATRAE A MI

...el poder que algunos tienen,

es realmente algo que no muchos valoran,

pero la magia que emana de uno,

es lo mejor que puede suceder...

"Fragmento de la novela: La Entupida Magia Que Me Rodea, colección: El Mundo Maravilloso Tras Los Ojos De Un Ser Nada Normal"

En el nuevo mundo de Sarguilen, todos los habitantes cuentan con una gran magia especial y única, por lo tanto, es irrepetible, mas existen un tipo de seres aún más especiales que pueden compartir su talento con el resto, del mismo modo hay unos seres que no tienen un poder en específico, que aún no descubren su habilidad, aunque más bien, no son unos seres, sino un ser en específico, su nombre, Arty Nomago Sinmagia, lo sé, su nombre nos da una pequeña idea de lo que sea que pase con él y aunque ustedes no lo crean, este pequeño ser, inútil, triste y completamente solitario en un mundo de seres increíbles, es uno de los protagonistas de nuestra historia.

Esta historia se remonta a la noche más gris del mundo, al menos en el mundo de Arty, lo que para él podría ser un día nublado y lluvioso o torrencial, era para el resto un día lleno de colores y alegría como cualquier otro, pero centrándonos en nuestro personaje, un par de sombras misteriosas, cubiertas por gabardinas alargadas y capuchas, dejan a un pequeño en una caja de zapatos lujosos, lo que nos hace pensar que no lo abandonan por falta de recursos, sino por algo más, algo que hasta la fecha actual, se mantiene en secreto, las sombras se alejan lentamente y sin mirar atrás, el pequeño se mantiene tranquilo y sin ningún desplante de querer llorar o gritar, más por alguna razón, un anciano se acerca a donde esta él, lo mira detenidamente y llama a su hija, una chica de unos veintisiete años con vestimentas de una terravente o para ustedes no hechiceros, una maga de tierra, la tierra actúa a su voluntad, ella lo mira y el pequeño esboza una sonrisa tierna que hace que de inmediato, esta lo cargue entre sus brazos, lo abraza con el cariño que una madre lo haría y por lo tanto, se lo llevan a casa, dando como un hecho la adopción del pequeño, esto no pinta en algo malo para el pequeño, mas ese mismo día, la casa de la terravente se incendió y como consecuencia, esta murió, dicho acontecimiento le dejo dos cosas al pequeño, una marca en el brazo derecho que más tarde le sería considerado como su identificación y una terrible reputación, pues las autoridades, después de rescatarlo, lo catalogaron como un combustioner, seres capaces de incendiarse de la nada y quemar o explotar, todo aquello que se encuentre a su alrededor, por lógica, nadie quiso hacerse cargo de él, ni los dominantes de fuego o los controladores de agua, ni siquiera aquellos magos capaces de neutralizar el poder de otros, simplemente se convirtió en un "enemigo público o una amenaza reconocida", dejándolo como un niño de la calle.

Aunque esto no era por completo, pues claramente las autoridades lo mantenían vigilado y hasta cierto punto a su cuidado, con el paso de los años, el pequeño fue creciendo, mas no presentaba ningún tipo de habilidad ni amenaza, lo que le dio dos grandes acontecimientos en su nueva vida, lo primero fue que un dupliquel, maestros de la duplicación, capaces de multiplicarse a ellos mismos así como a alguien más, lo adopto, dándole asilo en su casa y ofreciéndole enviarlo a una escuela en donde la mayoría de los chicos descubrían su gran poder y la forma adecuada de manejarlo, además de darle un nombre por fin, "Arty" en honor al padre de la terravente, que por cierto, desde el día de la explosión, no fue visto de nuevo y la segunda aunque no muy buena, fue el hecho de ser considerado como uno de los miembros con mayor interés en la ciudad, por lo que las miradas y los comentarios, siempre lo estaban rodeando.