Fragmentos

NO SOY MI PADRE

Las deudas de padre,

no deberán pasar al hijo,

bajo ninguna circunstancia,

pues somos seres individuales

y distintos...

"Fragmento del Prólogo de la novela/comic: Strange, colección: ANTI-heroes"

Caminaba por las calles de una ciudad desconocida, con el afán e olvidarme de todo lo que fue mi pasado, de todo aquello que venía arrastrando constantemente, por los fantasmas del ayer, de todo aquello que no pude y quise hacer, de esas miserables noches de desvelo en las que las crisis existenciales atacan mi mente y hacen que te obsesiones de una forma tan perturbadora, que te pierdes negativamente, entre ser lo que la gente cree que eres o ser simplemente lo que eres en realidad.

La noche caía sobre nuestras cabezas, alumbrados únicamente por las pocas estrellas que adornaban el firmamento y esa luna misteriosa que siempre parecía posarse sobre de mí, las calles llenas de personas distintas y con tantas ganas de vivir, llenos de sueños e ilusiones sobre ser mejores cada día, con aires de grandeza y egocentrismo, aunque uno que otro ser tímido se escondía entre las sombras que las marquesinas regalaban, otros queriéndose hacer los interesantes, mediante las capuchas de sus sudaderas, paliacates y audífonos.

Avanzo lentamente, a diferencia de mi sitio natal, con la cara en alto y la frente bien levantada, observando y analizando a quien sea que me rodee, en casa todos al verme, procuraban saludarme en la calle, preguntarme por lo que sea que hubiera hecho, por la familia y los estudios o el trabajo, pero siempre aquel comentario obligado, fuese que me conocieran o no: "eres idéntico a tu padre...", no me malinterpreten, los rasgos físicos son inevitables, por aquello de la genética, el ADN o los cromosomas, como sea que se llame, es algo que nos agrupa de inmediato, en cierto conjunto de personas, eso sin mencionar la ayuda que dan tu apellido y en uno que otro caso como el mío, el nombre idéntico.

Nunca fue como que me molestara el hecho de que hablaran de él o que lo usaran como referencia para saber quién era yo o lo que estaba haciendo, sin embargo, la constante comparación de acciones y tiempos, era algo que no toleraba, tal vez solo era que aquel sitio era muy pequeño y todos se conocían de pies a cabeza, por nombre, apellido y apodo, sin mencionar aquellas vivencias que tenían, la mayoría de las personas que vivían en aquel sitio, tenían algo en común, sus abuelos, padres, hijos, nietos, sobrinos y toda clase de familia que se pueda mencionar, se quedaban estancados en dicha ciudad, como si eso fuera todo su mundo, no lo niego, el sitio es lindo y de cierta forma te permite tener "todo lo que necesitas" pero que pasa si "necesito algo más", me había cansado de constantes comparaciones e insinuaciones sobre lo que debía ser mi vida.

Mi padre era un hombre ejemplar, desde pequeño el niño genio de la escuela, sin problemas, hijo modelo, educado y refinado, trabajador desde la edad permitida, logro ser todo lo que él quería y más halla, lo que la gente quisiera que el fuera, no supo fallarle a nadie, el más mínimo deseo que tuviera alguien de verlo haciendo algo, él lo realizaba.

Por extraño que parezca, él tenía toda clase de conocimientos, en la rama que fuera, podías hablar con el de lo que fuera, derecho, historia, geografía, política, religión, tecnología, ciencias, cualquier cosa, él podía darte los datos que quisieras y todos serian exactos, no había nadie como el en el mundo, simplemente siendo él y todo lo que la gente que lo rodeaba quisiera, alcanzando metas inalcanzables y cumpliendo sueños al por mayor, en cambio yo no podía ni con mis propios sueños y mis metas, se encontraban aún muy lejos de la mitad, a diferencia de él, yo solo me podía concentrar en lo que me gustaba y lo que me complacía a mí mismo, el arte, la gastronomía, la literatura y la tecnología a un nivel más halla de saber sobre lo nuevo, más bien de cómo funcionan las cosas y como crearlas, siempre en busca de lo que quiero más que de lo que esperan de mí.