Fragmentos

MI NOMBRE ES: VENGANZA

...quien no conoce a su peor enemigo,

no se conoce a sí mismo,

pues no cabe duda que el mayor peligro,

habita dentro de la misma piel...

"Fragmento de la novela corta: Mental, colección: Trastornos"

Es curiosa la forma en la que actúa la mente de un hombre frustrado, lastimado, estresado y presionado, en ocasiones busca culpables, acusa de todo lo malo al resto y se refugia dentro de ciertos vicios, obsesiones o incluso dentro de pensamientos tristes, perturbadores o suicidas.

Michael era un tipo un poco raro, quien lo miraba por primera vez, juraría que solo se trataba de un hombre común y corriente, tal vez mas corriente que común, pero al fin, un tipo simple y sin gracia, de aquellos que abundan en el mundo y solo forman parte de aquella flora insípida que se utiliza para rellenar el campo, por su apariencia y cara tristona, podría pasar por alguien tímido, serio y centrado, pero aquellos que tienen la fortuna o desgracia de conocerlo, saben perfectamente de qué tipo de persona se trata, un hombre con una mente criminal y perfectamente calculador, capaz de predecir sin mucho esfuerzo, la resolución de cualquier acontecimiento que caiga en sus manos, un hombre tan preciso que puede decirte hasta el más mínimo detalle dentro de una acción planificada por él, no importa si dichas circunstancias dependen de terceros, ya que el, analiza perfectamente el modus operandi de cualquiera, solo con mirarlo por unos segundos.

Michael acababa de pasar por un momento sumamente difícil, por una situación tan traumática que hizo que su cabeza diera un giro completo de trescientos sesenta grados y se quedara encerrado en casa, la pérdida de su familia completa a manos de alguien despiadado, debido a su puesto laboral no era algo extraño que buscaran la forma de herirlo o lastimarlo, pero aun para aquellos a los que perseguía, esto era muy ruin, él siempre había pensado que los problemas personales, eran eso exactamente, problemas entre dos personas que solamente ellos tenían que solucionar, al menos el, nunca antes había tenido ni la intención de irse directamente contra de la familia de alguien, ya que en su cabeza, sus hijos y esposas, no tenían nada que ver con el problema.

Él era el mejor en su área, la policía, el departamento de defensa e incluso los militares lo buscaban por su gran forma de trabajar, como lo hemos dicho antes, leía a las personas como si fueran libros abiertos, por lo que en los casos de búsqueda de criminales, él era el arma indicada, claro que esto no solo lo sabían los "buenos", lógicamente, los "malos" también sabían de él, de su existencia y de su gran reputación al momento de resolver algún caso, entonces por ello no era una sorpresa el decir que había estado en el hospital al menos veinte veces en los últimos dos meses, siempre había alguien cazándolo y buscando aquella forma de eliminarlo.

Siempre era algo fácil para él, el salir de dichos problemas, era bueno peleando y manejando armas, en cuanto a su cabeza, era muy cuerdo aun cuando se encontrara frente a frente con la muerte en más de una ocasión, pero esta vez, era distinto, su familia se había ido y el recordaba con mucha atención aquella escena de cuando entro en su casa, siempre que le preguntaban por lo que había pasado, él se perdía en su mirada, guardaba silencio y mientras cerraba sus ojos, dejaba caer unas cuantas lagrimas tal vez involuntariamente, pero no soltaba ni una sola palabra, se mantenía en un silencio constante y en un tipo de meditación de la cual no salía en mucho tiempo, era más probable que quien se encontrara acompañándolo se fuera y lo dejara allí, antes de que el reaccionara, por esta razón las grandes agencias que lo contrataban, decidieron darle un poco de tiempo a solas, ya que debido a los recientes acontecimientos, el solo buscaba una prueba de que cualquiera de los que estaban siendo investigados, eran culpables de lo que había sucedido con él.