Fragmentos

NO ME OLVIDES

...todos sabemos perfectamente,

que, aunque el tiempo haga que

las cosas ya no duelan, en realidad

nunca logra que olvides algo...

Breve fragmento de una despedida triste, epilogo para un amigo

Estábamos uno frente a otro, ella y yo nos mirábamos fijamente mientras nos tomábamos de las manos, nuestros ojos se llenaban de lágrimas tras saber que esta sería la última vez que estuviéramos juntos, solo unos pasos nos separaban y aun estando así de cerca, nos sentíamos tan lejanos, no importaba lo que dijéramos, ese momento era irreversible, no nos separábamos por falta de amor, ni por falta de tiempo o valor, era más bien una cuestión de distancia y familias, sus padres se mudarían pronto a una nueva ciudad en otro continente y ellos no creían que yo fuera una buena persona para su hija, no lo niego, tenía una mala reputación que me había ganado con las mujeres, sin embargo, ella era la indicada, tan seguro estaba, que con ella no cometí ningún error, me esforcé con todo lo que tenía y di lo mejor de mí por lograr que pudiéramos volver a vernos.

Ella se acercó hasta mí y se acurruco entre mis brazos, me abrazo con fuerza y recargo su cabeza en mi pecho mientras yo ponía la mía sobre su frente, las lágrimas no se hicieron esperar, era prácticamente imposible que uno de los dos aguantara lo que estaba sucediendo, ella dijo "te quiero" y yo respondí "también te quiero", la luna llena nos alumbraba en esta despedida, estábamos en el tejado de un edificio reconocido y la vista era hermosa, nos sentamos uno al lado del otro y entrelazamos nuestros dedos, viendo hacia al frente.

No pude aguantar más y la bese tomándola por la barbilla y girando su rostro, mi brazo rodeándola y el beso más rico del mundo se estaba dando, sentía su cariño en aquel momento, nos separamos y se recostó sobre mi hombro, acaricie su mejilla con mucho amor y solo pude decir:

"Mi amor, no importa lo que pase, lo que suceda, quien llegue o quien se vaya, si alguien se entromete o quiere cambiar algo, por favor nunca me olvides, yo no lo hare y te prometo que de una u otra forma, buscare la manera de llegar a donde estés, de encontrarte y demostrarle a tus padres, que de verdad te quiero, que de verdad te amo, sé que somos jóvenes y tal vez la mayoría lo tome como un juego o que quizás ni siquiera sabemos lo que estamos diciendo, pero por favor, tu cree en mí, tu mantente fiel de que llegare, de que nuestras manos se volverán a tomar y nuestros labios intercambiaran aquel néctar que en esta noche nos hace darnos cuenta de que somos el uno para el otro, mi amor, eres todo lo que yo deseo, eso que sueño y con lo que puedo asegurar, que mi vida cambiara de un momento a otro, hare lo que sea necesario para estar a tu lado, para que salgamos adelante y para que en algún momento, al caminar directo hacia ti, nacieran en tu ser, esas ganas de correr a refugiarte en mi abrazo de amor, no me olvides, pues yo nunca te olvidare, marcaste mi vida y aunque el día de hoy tengas que partir, dejo esta historia en tres puntos, pues sin duda, seguiré escribiendo capítulos de lo que vivimos, de lo que nos pase, de lo que soñemos, sabes que no soy un romántico, ni un cursi o dramático, pero si soy aquel que entregara su vida entera por ti, por tu amor, por tu compañía y por saber si esta historia realmente es lo que ambos queremos, no me olvides mi vida, pues así como nos estamos separando en este momento por asare del destino, estoy seguro de que ese mismo destino, será el que nos reúna y si tengo que ir en contra de él, con gusto lo hare, por tomar de nuevo tu rostro y probar el sabor de tus labios, tu eres todo lo que quiero y por aquello que creo en esto que llamamos amor..."

Ella me miro con tanta ternura, con tanta pasión y cariño, que sabía que había llegado hasta lo más profundo de su ser, pero no por lo que estaba diciendo, si no por las lágrimas que escurrían a montones por mis mejillas, la lleve a casa esa noche, me despedí una vez más en la puerta, demostrándole mi fortaleza a su padre, pero rompiéndome por dentro con solo pensar, que no la vería en un largo tiempo, di media vuelta y presionando mis puños, camine a mi casa, sentado en el escalón de mi hogar, llore toda la noche, al darme cuenta de que amanecía, corrí hasta la estación del tren, la vi cuando subía al vagón pero ella no me escucho, corrí a su lado haciendo uno y mil gestos para que volteara y cuando por fin logre que me viera, solo pude pronunciar:

"No me olvides, te encontrare amor de mi vida, pero por favor, no me olvides... te amo..."