Erotismo Virgen

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Por supuesto que lo iba a buscar. Si algo era yo, era demasiado curiosa y eso de buscarlo, no iba a pasar desapercibido.

Me bañé, cené, estudié un poco (por si acaso a otro maestro se le pegaba la locura de la maestra de historia y me hacían otro examen sorpresa) y también acabé mi tarea. Algo dentro de mí, tal vez el espíritu santo, me decía que no lo buscara, que cerrara mi laptop y me pusiera a escuchar alabanzas hasta quedarme dormida...pero mi curiosidad era mayor.

Agarré mi laptop y una vez que estuve en buscador, tecleé la primer letra: I. Después tecleé la segunda letra y aun no me aparecía  nada en sugerencias que reconociera. Tecleé la tercera y nada. La cuarta y me de sugerencia me apareció: Isaí Spiders. Mi corazón se detuvo al leer el nombre, aguanté la respiración y le di click. 

Al principio, aparecieron unas fotos de Isaí con otras mujeres. Parecía que estaba modelando junto con las chicas...pero ellas estaban vestidas tan provocativamente que me pregunté que clase de modelaje era ese. Probablemente, de ropa interior, lo cual, hubiera sido peor de lo que creí.

Al inicio me apareció una página web llamada: Deliciosadiccion.com. Me persigné, aguanté la respiración y le di click.

...

...

   ✞ 

Jesús. Jesucristo. Dios. María. José. Papa Francisco. Cristo.

Un error haberme metido. Lo primero que me apareció fue Isaí, desnudo en una cama con una mujer también desnuda. ¡Era una página porno! Mi estómago se revolvió, mi cabeza me dio vueltas y lo peor, no podía dejar de ver aquello. Mi maldita curiosidad me hizo bajarle hasta que encontré, no con uno, sino con cuarenta vídeos diferentes de Isaí, teniendo sexo con distintas chicas.

Ahogué un grito. Estaba hiperventilando. Isaí, el Isaí que me había acompañado al grupo de jóvenes años atrás, el Isaí que era mi batman, el Isaí que ahora me acosaba...¡Era una estrella pornográfica! Lo de modelar ropa interior no me pareció tan mala idea después de todo.

Borré el historial de búsquedas, apagué la laptop y me acosté en mi cama, intentando borrar las imágenes que había visto. ¡Era horroroso! Ahora sabía porque Isaí no era virgen y peor aun, Isaí había estado haciendo esas cochinadas las cuales, consideraba lo más horrendo e impuro del planeta. Estaba enojada, muy enojada, pero también dolida.

Cerré los ojos dispuesta a dormir, pero no podía. No sabía si alguna vez en mi vida volvería a dormir...

   ✞ ✞ 

Si, si pude dormir. Me desperté sin fuerzas y con el ánimo por los suelos. Quería llorar, gritar y golpear algo, pero todo me resultaba totalmente inútil. Las imágenes de Isaí jamás se me borrarían de la mente.

Era demasiado temprano y no quería que Isaí llegara para volver a ser mi chófer, por lo que me vestí en minutos, me peiné y me maquillé ligeramente para esconder mi dolor y mi trauma. Llevaba unos pantalones ajustados, una camiseta rosa pastel de tirantes de Minnie Mouse y unas zapatillas blancas. 

Bajé las escaleras a hurtadillas, agarré una manzana (que sabía que no me iba a comer), le dejé una nota a mi papá diciendo que ya me había ido a la universidad y acto seguido, me largué de la casa. Faltaba media hora para entrar a la escuela, por lo que decidí irme lo más lento posible, dejando que el aire fresco de la mañana, me purificara mis pulmones.

Llegué al campus justo a tiempo y me dediqué a buscar a Giovanni para contarle todo lo que había pasado la noche anterior. Él era el único que me entendería.

-Gio.- Grité su nombre en cuanto lo vi llegar al campus. Corrí hacia él y me enterré en su pecho, abrazándolo con fuerza. Su olor tan familiar, me provocó un gran alivio.