-Sarita...No puedo creer que te vuelva a ver- Dijo Isaías con una sonrisa que me recordó bastantes cosas de mi pasado.
-Isaías...- Musité.
-¿Qué carajos acabas de decir?- Me preguntó Isaí a mis espaldas un tanto defensor.
-No puedo creer que nos volvamos a encontrar- Isaías me tocó mi desnudo hombro, haciendo que se me erizara la piel de forma grotesca.
-¡Aléjate de ella!- Gruñó Isaí- ¿Quieres que lo mate?- Preguntó Isaí susurrándome al oído.
-Sarita...necesito hablar contigo, por favor- Imploró Isaías.
-¡Matente alejado de ella por lo menos a cinco metros o te clavaré mis dedos en el cuello, te lo juro por Dios!- Amenazó Isaí.
No sabía que hacer. Por una parte, estaba el chico que intentó violarme en el pasado y por otra, estaba el chico que me había enamorado y solamente me había usado como una maldita apuesta para ver quien me pervertía. Gracias a Dios, ni Kian ni Giovanni, sabían que estaba pasando y solamente se quedaron ahí, parados sin decir nada.
-¡¡Que te alejes de ella!!- Ladró Isaí y se posicionó en frente de mí, para enfrentarse a Isaías.
-¡Basta Isaí!- Grité. Empujé a Isaí para que me dejara ver a Isaías- Tú y yo vamos a hablar.
-¡Estúpendo!
-¡¡Eso jamás!! Sara, no seas tonta- Bramó Isaí. Era obvio que era un perfecto actor, pues hasta lágrimas falsas se le estaban acumulando en los ojos.
-Sería una tonta si me quedara contigo- Disparé y solamente Isaí dejó escapar todo el aire de su estómago.
Incapaz de seguir viéndolo, agarré a Isaías del antebrazo y comencé a caminar arrastrándolo conmigo. Él estaba sonriendo, probablemente porque estaba feliz de que le haya dado una segunda oportunidad...o más bien, porque caí en su juego de nuevo.
-¿Es tu novio?- Preguntó calmado.
-No. Para nada. Es solo un amigo de mi hermano- Me dolió haber dicho eso, pero al final de cuentas, fue verdad- Pero bueno, basta de hablar de mí. ¿Cómo rayos me encontraste?
-Oye...No quiero sonar majadero pero quiero que sepas que fue una casualidad que te haya encontrado. No te he estado buscando y eso, porque sé que no merezco que me perdones por lo que...bueno, por lo que hice- Se sonrojó- Pero he cambiado, Sarita. Ya dejé de hacer todo lo que normalmente hacía. Ya no soy un obsesivo por el sexo.
No sabía si creerle o no. Su voz y su desesperación por hacerme creer que había cambiado, logró tocarme un poco el corazón.
-Está bien...me alegro demasiado por ti- Sonreí sin fuerza.
-No me crees- Suspiró derrotado.
-No, Isaías. Claro que te creo. Nada más que tienes que comprender que bueno...tengo que aclarar mi mente. Me pasaron tantas cosas feas- Gruñí en mi interior al recordar lo que Isaí y su tonto grupo de amigos había hecho.
-¿Te apetece contármelo?- Preguntó alzando una ceja. Rayos. Todo mundo podía a excpeción de mí.
-Si te lo cuento, terminaré gritando y golpeando cosas como loca. Mejor será que me calme un poco. ¿Está bien?- Pregunté con un tono enojado.
-Si, claro que si. Es más, ¿te parece si salimos o algo?- Preguntó con una sonrisa indescifrable.
-No- Dije seca. Al ver su cara de tristeza, suspiré- Bueno, si. Salgamos...pero más al rato porque ahorita estoy muy enojada.
YOU ARE READING
Erotismo Virgen
Teen FictionSarahí era la típica chica mojigata que tenía la mentalidad en perder la virginidad hasta que se casara...pero todo cambió cuando Isaí llegó a su vida. Un demonio disfrazado de ángel que la obligó a crear a Rajab TruTru, su lado erótico, sexy y sens...