39.✞

7.8K 430 81
                                    

Me desperté de mala gana. No pude dormir absolutamente nada por estar pensando en la imagen diabólica de Isaí enojándose. Fue algo aterrador de verdad y cada vez que mis párpados se cerraban, podía ver a Isaí casi transformado en un monstruo. Sentía su presencia fantasma y eso me aterró mucho más, por lo que me la pasé rezando y velando toda la noche.

Isaac se había ofrecido a llevarme a la universidad porque quería ver a Pamela, pues en todo el día no la iba a ver porque iba a trabajar y blabla. Me alegré mucho de que no le guardara rencor a mi hermano y que pudimos seguir siendo los mismos amigos que éramos antes. En el camino, él me hablaba de sus citas con Pamela y me contó algunos detalles bochornosos que les pasaron. Nos reímos juntos como cuando éramos unos niños pequeños y mi estado de ánimo, se alegró un poco.

-Bueno, llegamos- Anunció mi hermano parando el auto afuera de la entrada del colegio- Bueno, si ves a Pamela, dile que estoy acá.

-Lo haré- Dije mientras abría la puerta del auto- Bueno, te veo al rato- Sonreí.

En cuanto bajé del auto, escuché que alguien gritó mi nombre. De un segundo a otro, Pamela estaba a lado mío con expresión aterrada.

-¡Sara! Tienes que ayudar- Imploró con tremenda desesperación- Hola, Isaac- Saludó a mi hermano con sensualidad.

-Pame- Mi hermano le regresó el saludo con la misma voz sensual.

Asco.

-¿Ayudar a qué?- Irrumpí su momento de tórtolos.

-Es que...Se trata de Isaí- Suspiró- Hizo algo bastante malo y ahora está escondido...Y lo peor: No sabemos en dónde.

-¿A qué te refieres con que hizo algo bastante malo?- Me comencé a acelerar y asustar. 

-Es que...bueno...Atacó a Kian- Dijo Pamela como un golpe que me sacó el aire. 

No podía creerlo. De verdad le había hecho algo a Kian. 

-¿Y qué...qué le hizo?- Tragué saliva, pues sentía como la bilis se me subía a la garganta.

-...Le rompió las piernas-Casi me desmayo en ese instante- Y también...bueno, también le dio unos cuantos golpes en sus partes íntimas y están revisando a ver si no se quedó estéril- Pamela parecía frágil y supuse que estaba bastante dolida por lo que su primo hizo- Por favor, Sara. Ayúdanos a poder encontrarlo.

Apenas iba a contestar cuando de la nada, apareció Melody agresivamente. Me jaló de los cabellos y sentí como me había arrancado unos cuantos. Intenté darle algunos manotazos, pero ella me zamboloteó mientras me tiraba cada vez con más fuerza. Pamela la separó de mí, haciendo que Melody gritara como una total endemoniada.

-¡¡¡Eres una hija de perra!!! Gracias a ti, Isaí se descontroló y le hizo muchísimo daño a mi primo- Vociferó.

Un momento...

¿Primo? O sea que...¿Kian era su primo? Ahora entendí porque Kian era igual de maldito que ella, pues venía de familia ser unos perversos.

-¡Reacciona, estúpida!- Gritó con desesperación.

-¿Gracias a mí?- Fue lo único que mis labios pudieron decir. Ella puso sus ojos vidriosos en blanco. 

-¡Si! Carajos, él hablaba de ti mientras destazó a Kian. ¿Por qué? ¿Por qué habló de ti?- Preguntó furiosa y con la voz cortada a punto de quebrar en llanto.

No podía creer lo que me había dicho. Si él le hizo a Kian todo eso por mí, tal vez yo era la única que podía hacerlo entrar en reacción. O tal vez yo era la única que podía hacerlo enojar aun más.

Erotismo VirgenWhere stories live. Discover now