27.✞

9.2K 468 10
                                    

Mientras Isaí se fue con mi hermano al ver el partido de algún juego, yo me quedé en casa sin saber muy bien que hacer. Después de unas horas viendo televisión, leyendo y haciendo tarea por adelantado, se me ocurrió la magnífica idea de hablarle a Giovanni, olvidar su lado erótico y hablar con él como los mejores amigos que éramos. Agarré mi teléfono y le marqué. Esperé y no contestaba. Ya le iba a colgar cuando contestó.

-Hola- Saludó con un tono distante.

-¡Hola! Oyeee tengo que contarte millones de cosas- Exageré con dramatismo. Giovanni no contestó nada y por un momento creí que había colgado- ¿Sigues ahí?

-Claro que si, Sarahí. ¿O acaso ves que he colgado la llamada?- Su rudeza me sacó de onda. Me empecé a asustar.

-¿Qué...qué tienes? ¿Todo bien?

-No lo sé, Sara. Tú dime- Dijo con un tono tan frívolo que me heló la sangre.

Sinceramente no sabía que le había hecho a Giovanni para que se comportara igual de frío que Jack Frost.

-¡No te hagas la mosca muerta! Melody me lo contó todo. Chismosa metiche.- Bramó. Sentía mis ojos humedecerse, pues estaba perdiendo a mi segundo mejor amigo.

-¡Isaí! Ella es el enemigo...No puedes creerle- Crucé los dedos para que me hiciera caso. No funcionó y se rió con odio.

-Eres una ridícula si crees que Melody es la enemiga. Tú eres la enemiga. Te conté lo de mi pérdida de virginidad para que te alegraras conmigo y me apoyaras como mi mejor amiga. No pensaba obligarte a que tú también la perdieras o que yo te iba a violar...Sarahí, me has decepcionado mucho. No sé si quiero seguir teniendo una amistad tan...metiche- Cada letra que me decía era un balazo directo en el corazón. Comencé a temblar y las lágrimas salieron.

-Gio...Por favor...no me hagas esto solo...te protegí de ellos, jugaron contigo. Te utilizaron- Lloriqueé- Somos mejores amigos y...nuestra amistad es más que Melody o sus amigos, ¿no?

-¡No eres mi maldita sea madre, Sarahí! No tienes porque cuidarme. Eres solamente una mocosa amargada que no quiere perder la virginidad por anticuada.- Gruñó- Yo te consideraba mi mejor amiga, Sarahí. Eso hasta que vi lo entrometida que eres- Bufó- Pero bueno, no me importa. Melody ya no quiere tener sexo conmigo- Cerré los ojos con fuerza al escuchar esas palabras- Ni tampoco Amanda o Pamela...- ¿Pamela? Eso debía ser una maldita broma. Ahí todos se compartían entre todos- Así que iré a un maldito bar a buscar alguien que me quite esta calentura, maldita Sarahí egoísta.

-¡Gio! Por favor...hablemos...es una pésima decisión y estás tomando el peor camino- Intenté hacerlo reaccionar pero fue en vano. Se burló de mí.

-Ay Sarahí, de verdad que no sé como te toleré tanto tiempo. Eres exactamente lo que más odio.

-¡Eres un estúpido irrazonable! ¡Piensa lo que dices o cierra la boca! ¡¡No dejes que Melody hable por ti como si fueras su perro faldero!!- Rugí. Me tapé la boca y estaba dispuesta a disculparme cuando escuché que me colgó.

Intenté marcarle unas cuantas veces más pero había apagado su celular. Tiré mi celular al piso y se estrelló, desarmándose. Mientras lo recogía todo y lo volvía a armar, empecé a llorar. Mis ojos comenzaron a expulsar lágrimas como si fueran cascadas. En eso, escuché que la puerta de la entrada se estaba abriendo. Sabía que era mi mamá pues ella llegaba a esas horas. Quería verla y pedirle algún consejo.

Se abrió la puerta y no, no era mi madre. Era mi hermano con Isaí.

Con toda la pena del universo, me sequé las lágrimas lo mejor que pude...pero fue imposible engañar a Isaí pues en cuanto me vio, su sonrisa se esfumó, entró en pánico y dejó caer al suelo unas bolsas que llevaba. Corrió hacia mí y en menos de un segundo, me abrazó con melosidad.

-Sara, ¿qué ha pasado?- Preguntó confundido.

-¡Giovanni, Isaí! ¡Giovanni! Melody le metió cizaña sobre mí y ahora, está en mi contra. No creo que me vuelva a hablar nunca jamás- Comencé a sollozar con mi cara sobre el pecho hercúleo de Isaí.

Me sentí patética por llorarle tanto ese día...pero Isaí era tan comprensivo y parecia no juzgarme. Él me estrechó más y sentí como mis emociones comenzaron a estabilizarse y a mejorarse.

-¿Fue por la pelea, verdad?- Preguntó Isaí.

-Oh...¿la pelea entre tú y Melody?- Preguntó mi hermano, Isaac, mientras se reunía a nosotros con la misma preocupación de Isaí. Me quedé inmovilizada y la vergüenza comenzó a apoderarse de mí.

-¿Cómo sabes tú eso?- Pregunté apenada.

-Pamela me lo ha contado- La odié con mi corazón en ese momento- Pero sabes hermana, creo que hiciste bien en haber defendido a Gio. Creo que Melody lo ha pervertido y lo ha hecho un asco de persona...sin ofenderlo, claro está.

-Pues tienes razón...pero no sirvió de nada defenderlo. Él me tomó como entrometida chismosa y ahora, no quiere hablar conmigo y todo gracias a la víbora cizañosa y pervertida de Melody- Enterré más mi cabeza sobre el pecho de Isaí. Escuché como su respiración comenzó a agitarse y creía que era por la rabia.

-Esa hija de...Pero me va a tener que escuchar.- Bramó Isaí.

-No Isaí- Sonreí ante su rabia. Por alguna razón me pareció tierna- Tengo un plan- Dije susurrando para que Isaac no nos escuchara.

-¿Cuál?- Preguntó igualmente susurrando.

-Giovanni irá a un bar y pues estaba pensando en presentarme como...

-¡Ni maldita sea hablar! ¡No hay puta forma de que harás eso, Sarahí!- Gritó, espantándome a mí y a mi hermano. Le regaló una sonrisa a mi hermano de disculpa y me miró a mí con ojos pulverizadores- No me vas a hacer eso, ¿verdad?

-Isaí...cuando tú fuiste al bar con Gio y que literalmente me arrastraste fuera del escenario y me llevaste a un cuarto, cuando ya me iba a ir me topé con Gio y vi como me miró maravillado. Si le hablo como Rajab...tal vez él me escuche y ahora si, tendré control en él- Le supliqué con la mirada para que aceptara- Por favor Isaí. No me va a pasar nada, te lo juro y no hay otra forma de llegar a él.

-Yo puedo hablar con él de hombre a hombre- Dijo esperanzado de que cambiara de opinión.

-Yo sé las palabras que tengo que usar con él para que me perdone. Acuérdate que lo conozco perfectamente.

-Sara. No puedo...no puedo dejarte ir allá. ¿Qué diablos pasaría si te hacen algo?- Gimoteó.

-Puedes venir conmigo y si me hacen algo, los dos nos unimos para matarlos, ¿te parece? Será como la historia de Batman. Hiedra y Batman pelearían juntos. ¿Sí?- Hice pucheros. Al mencionar lo de Batman, sus ojos se iluminaron y sus comisuras de labios se levantaron una nada. Estaba interesado.

-Obviamente iba a ir, Sara, no hay forma de que te deje ir a un bar sola- Se lo pensó y por fin, suspiró para hablar- Oh carajos, tú sabes como convencerme- Sonrió no muy feliz- Pero si te vuelven a drogar, no me haré cargo de los asesinatos, ¿me escuchaste?- Me reí ante su amenaza que creí que era broma...pero al ver su seriedad, supe que si era capaz de matar por mí.

-Te debo una grandísima- Le di un rápido abrazo- Bueno, iré por mis cosas, bajo enseguida. Tú por mientras pregúntale a Giovanni a cual bar irá. 

Isaí aceptó de mala gana y empezó a mensajear. Le di un rápido beso en su mejilla y vi como sus ojos brillaron y me sonrió de forma tierna apenas convencido de lo que estábamos a punto de hacer.

Mientras subía a mi cuarto, mi mente o el espíritu santo me decía que no fuera. Por supuesto, ignoré las advertencias, pues mi mejor amigo me necesitaba...así fuera que volviera a vivir una de las experiencias más horripilantes de mi vida.

Erotismo VirgenWhere stories live. Discover now