Sekiryuutei Supremo

Antes del Ragnarok

Ya era de mañana, todos estaban preparándose para el operativo para detener el plan de Loki. Debido a que deben ser precisos y rápidos ya que el factor tiempo no tienen, se decidió que los jóvenes no vayan a la escuela... Sona se mostró incómoda pero en palabras de Fie, esta no se vendrá abajo en unos días.

Ahora mismo, en cierta parte de la casa, Ise había preparado todo lo necesario para la batalla que venía. Incluso había hablado con Haou y Skeith, ambos dijeron que se prepare para todo... esta era una batalla a muerte. Y eso es algo que debe tener en cuenta...

Justo cuando estaba cerca a las escaleras, vio que Suzaku estaba yendo a estás tras salir de la habitación de Akeno. La mujer al verlo hizo una ligera reverencia.

-Buenos días, espero que tu noche haya sido más calmada.- el joven sonrió a esas palabras.- Me vine a despedir de Akeno y darle buena suerte, debo volver a mi casa...

-¿No ayudarás en la batalla?- Ise se sorprendió al oír eso, sabía que la mujer era fuerte... duda que sea porque no tiene confianza.

-Quisiera pero tengo mis responsabilidades hacia mi Clan y si bien lo de Loki nos afecta a todos, hay procedimientos a seguir... Ya sabes como son esas cosas.- Ise asintió, entiende que no puede hacer más.- Ahora mismo, puedo tratar de que el Clan sirva como un apoyo, que logremos cuidar Japón en caso de que...- Trato de no seguir ese pensamiento...

-Entiendo, además sabemos a que nos estamos metiendo, ahora no soy tan tonto como para creer que no hay riesgos de morir.- Ise sabía en que se metían.

-Les deseo lo mejor Sekiryuutei y por favor, cuida a Akeno.- la chica hizo una reverencia.- Ahora mismo ella y su padre están hablando... temo que las cosas entre ambos empeore, la tía Shuri estaría muy triste de ver esto.

-Haré lo que pueda...- Eso basto para que ella sonría. Tras despedirse una vez más, Suzaku se retiró de ahí... debía volver a sus deberes mientras Ise veía la puerta... mejor espera un poco.

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-Veo que has... crecido un poco.

-Sí...

Baraquiel miraba a su hija, esta de mostraba seria por fuera. Ambos decidieron tener una charla ya que hoy eran los preparativos para la que sería la batalla para detener a Loki. Akeno no sabía como hablar con su padre ni como dar ese primer paso. Era tan difícil ya que ya son casi 10 años que...

-Me alegro de ver que estás bien...

-Hm...

Baraquiel suspiró, en verdad fue tonto esperar que todo haya cambiado tras ese entrenamiento en el inframundo. Esperó que su hija se hubiera abierto un poco más a él pero... no era así.

-Yo... lo intento sabes...- Akeno miró a su padre.- Intento hablar contigo pero esa noche siempre vuelve a mi memoria... no importa lo que haga, no se va...- Akeno apretó los puños al decir.- No puedo...

-Hija...

-¡No! No me llames así... no estoy lista... aún... aún no puedo aceptarlo... Sé lo que soy y lo acepté pero... pero lo otro es un tema aparte... Aún no tengo la fuerza para... aceptar que lo que se rompió entre nosotros regrese.- Baraquiel asintió, decidió cortar la charla ahí y se levantó de su lugar para retirarse y hablar con Azazel.

-Me retiro, recuerda tener todo lo necesario.- Baraquiel se dirigió a la puerta.- Te pareces a ella, tu madre... en especial en la mirada... tienes su misma expresión fuerte pero a la vez frágil... no es que esté mal, es solo que... debes de estar preparada para muchas cosas Akeno, muchas... no debes dejar que estas te derrumben.