Sekiryuutei Supremo

Ruinas Egipcias

El lugar donde estamos ahora es muy similar a un templo egipcio, era más que notorio por los jeroglíficos que había en todo el lugar. Este sitio parecía ser sólo la entrada a un templo debido a que hay unas escaleras que llevan a otro lugar. Parecía que no había nada más interesante en este sitio pero justo en eso, un poco de arena cayó del techo y luego otro poco más hasta que al final era mucha arena cayendo al suelo.

En el "techo" se abrió una especie de agujero al mismo tiempo que algo caía... mejor dicho, ciertas personas caían.

-¡Cuidado abajo! – el grito del Sekiryuutei fue opacado por el impacto de su cuerpo con el suelo cubierto de arena, esta amortiguo su caída al igual que su armadura pero... - ¡Of! ¡Ah! ¡Ouch! – el impacto de varias personas en su espalda hizo que maldiga su suerte mientras tenía una extraña sensación de deja vu.

-Ooooh, mi cadera... caí de costado. – Aj se sobaba la zona izquierda de la cadera.

-Eeew, tengo arena en mi cabello y en mis oídos... que horror. – Rarity quién estaba de espalda poco le importaba el dolor, su buen aspecto viene primero.

-Nya... ¿Alguien anotó la matrícula? – Kuroka tenía los ojos en forma de espiral mientras que Fay estaba debajo de ella.

-Ugh.... Kuroka, quítate de encima... tu busto no me deja respirar. – la maga trataba de respirar pero sólo inhalaba arena.

-¿Estas bien Rias? – Akeno estaba sentada sobándose el hombro, desde que se unió a Innis se ha hecho más resistente. Una caída así no era nada.

-Creo que me golpee el pecho izquierdo con algo. – Rias noto que con lo que impacto fue la cabeza del Sekiryuutei, su novio, quien tenía dicha parte de su cuerpo entre el suelo y el pecho izquierdo de su novia. - ¡Ise, lo siento! – Rias se levantó de inmediato, dejando que el joven levante su cabeza.

-Ugh... siempre a mí. Lo único bueno de todo esto fue tener el pecho de Rias encima de mí. – la pelirroja se sonrojo a esas palabras, siempre le gusta saber que Ise la ve atractiva.

[Dejando a un lado la comedia romántica y mi dolor...] – todas se disculparon por lo sucedido. – [¿Dónde estamos en el nombre de los Dioses Dragón?]

-Una muy buena pregunta Ddraig-sama, una que me gustaría responder de inmediato sino fuera porque... ¿¡Por qué tengo a la cuarta fase dentro de mí!? – Fay pegó tal grito que el lugar tembló un poco.

-Que pulmones. – Aj se sobo el oído luego de ayudar a Rarity a ponerse de pie. – Aunque es una pregunta válida.

-Concuerdo con pecas. – los tres jóvenes que oían a Innis, agradecen que Aj no oye esta conversación. – A ver... ilústranos Fidchell. ¿Cómo terminaste dentro de esta niña?

-Creo que deberías saber porque Mirage of Deceit, esta chica está ambiciosa de conocimiento para estar lista para el futuro.

-Hay otra chica cerca de ellos que es similar en ese aspecto.

-No, ella no hubiera podido ligarse conmigo. – Skeith escuchaba atento la respuesta de Fidchell al igual que Ise, Akeno y Fay. – Esa chica busca conocimiento para satisfacer su curiosidad innata, no para saber que hay a futuro. Esta niña si, desea saber más porque el futuro incierto la asusta.

-Yo... - Fay bajo la mirada al oír eso. – No lo había pensado así.

Mientras Akeno le decía al resto lo que pasaba y lo que habían oído. Fay empezó a analizar si en verdad busca saber más y más por miedo al futuro desconocido. Ahora que lo recuerda, siempre se ha sentido insegura de sus planes de acción o actividades si no investiga algo en relación a lo que se va a enfrentar.