Sekiryuutei Supremo

Convicciones y Sorpresas

Era un día más en la casa Hyoudo, casa donde el Sekiryuutei pasaba sus días de paz y calma, al menos eso es lo que uno trata de creer, dado que la casa es muy activa debido a las locuras de cada habitante. Justo la actividad se incrementó más con la llegada de Celestia y Luna a la casa debido al embarazo de ambas, deseando paz para no afectar a sus bebés, ya que el trabajo de directoras puede ser muy estresante, además que la adición de los lobos Skoll y Hati a la casa era algo que mucho dirían, es una locura... ¿Por qué tener a esos dos lobos?

Simple, ambas mujeres habían logrado tener a esos dos bajo su control por el poder que tienen del Sol y la Luna, que si bien no las pone a la par de Dioses, les permite alimentar por decirlo así y calmar la actitud de esos que se nota a leguas, pueden ser muy drásticos. Si no me creen, el entrenamiento que le dan a Kurama es una clara muestra de ello.

Kurama, la mascota de la casa, era un lobo nacido de una jauría de lobos que fueron usados por Loki para dar el poder de Fenrir y sus hijos a otros de su especie, con la intención de dar a luz un ejército. Como se vio, sólo Kurama fue el producto exitoso... Pero por cosas de la vida, el lobo fue usado de intercambio por uno de los seguidores de Loki para tener algo y este se fue a la isla Alicorn pero el tipo al ver que el cachorro no parecía ser especial, debido a su corta edad, lo dejó en las calles... por cosas de la vida, el pequeño fue descubierto por Fluttershy y luego traído aquí donde si bien halló su origen y lo que es, no le importa mucho.

Ahora mismo el lobo, tomado cono perro siberiano por los vecinos, estaba en el parque con Aki y Kaori. A ambas les tocaba ser las que lo lleven hoy... Ambas miraban como el cachorro perseguía unas aves en el lugar, rieron al ver que sin duda era muy infantil pero es de suponerse dado que es un cachorro aún.

-¡Kurama, no molestes mucho a las aves!- Kaori dio la advertencia, si el lobo la oyó o no, es un misterio.- Que enérgico.

-Lo es, además que se ve feliz desde que Skoll y Hati llegaron a la casa.- Aki miró su celular unos segundos.- Oh, debo llamar a mamá... ya sabes.

-Adelante.- Kaori vio a su amiga partir a hacer la llamada y hablar en privado, ella sólo se sentó a un lado del lugar en una de las bancas.- Ahora...

El ladrido de Kurama la hizo alzar la vista, el lobo la miraba como diciendo que se le acerque. Ella sabía que el lobo era listo, muy listo... Algo quiere. Se levantó y se acercó a él, sólo para notar que este tenía en frente suyo una vara... Con que era eso....

-¿Quieres que la lance?- el lobo asintió con la lengua afuera.- Bien... ¡Ahí va!

Bien la lanzó, Kurama fue tras la vara rápidamente. Era veloz y eso se atribuye a que es entrenado arduamente por esos dos y algo de ellos. Si bien no le pueden enseñar con palabras, lo hacen con ejemplos y con juegos de este estilo... Como que dio un salto largo y atrapó la vara en el aire... sólo que un salto de varios pasos no se ve bien... la vista de los transeúntes basta.

-Ahm... Jajaja, mi perro esta entrenando para una competencia.- Kaori optó por la ligera mentira, Kurama se acercó a ello y esta se agachó.- No hagas esos saltos largos... van a sospechar de ti.

El lobo la miró confundido ¿Por qué iban a sospechar de él? Actúa como le han dicho como lo hacen los perros. Kaori suspiró al ver la cara de confusión del animal, era raro pensar que tiene capacidad de razonamiento como ellos, sólo que no puede hablar.

-Mejor, sólo deja caer la vara y la recoges... para ahorrarnos problemas ¿O debo de llamar a Fluttershy?- a la mención de ella, Kurama se quedó erguido... aún recuerda la mirada... Es horrible, es como si esos ojos te vieran con pena y reproche hasta el punto que te arrepientes de vivir... Es algo exagerado pero él lo cree así.- ¿Trato?- alzó la mano para que él la tome con la pata.