Capítulo 14

15.2K 664 0
                                    

Lo miré atentamente, sus ojos eran cafés y tenía un lunar que resaltaba a lado de su mejilla, sus cejas eran gruesas pero adornaban de una manera increíble su cara, algunas venas sobresalían en su cien por lo molesto que estaba.
Mario: no entiendo cómo puedes ser tan irritante.- suspiro soltanto su agarre de mi brazo.- sí hubiese sabido que serías así jamás hubieras sido mi opción.
Tn: entonces...¿por qué no me dejas libre? No soy nada en tu vida y no me necesitas, solo me estás haciendo daño...quizás esa es una manera de que tu jodida alma se sienta tranquila.- una lágrima resbaló por mi mejilla ¿por qué estaba llorando ahora mismo frente a él? Simplemente porque ya no pude más, me dolía todo el cuerpo y sentía que iba a romperme en mil pedazos.
Mario: me has causado bastantes problemas en los días que llevas a mi lado y no los dejaré pasar, aún no sabes nada sobre mí.- tomó un poco de mi cabello entre sus dedos y me obligó a verlo.- estas echa un desastre y dudo mucho que puedas ducharte por ti misma así que tendré que hacerlo yo.
Tn: n..no, yo puedo hacerlo sola.- él nego mientras habría la puerta del closet color marrón que se encontraba al otro extremo de la habitación.
Mario: bien, te pondrás esto.- sacó una tirantera color negra con bordado y un pequeño short color negro, de otro cajón saco lo que parecía ser ¡¿una tanga?! Ni loca usaría eso.- vamos al baño.- me obligó a que caminará detrás de él, estaba deseando que en estos momentos alguien tocará la puerta y se lo llevará lejos de mí.
Lleno la tina de agua y colocó algunos líquidos relajantes haciendo que el agua se tornará de un color rosa, también encendió unas velas aromáticas en las esquinas.
Tn: de verdad...yo puedo hacerlo, ya no me siento mal.- él me miro duramente y después su mirada vago por todo mi cuerpo.
Mario: comencemos.- sus manos levantaron mi camisa, trate de impedirlo pero era imposible detenerlo con una sola mano, él poco a poco me deshaciéndose de mi ropa, intente poner resistencia pero eso no funcionó.
Entre a la tina y él se puso en cuclillas a un lado de esta.
Tn: me duele un poco por favor, se cuidadoso.- él asintió levemente.

Me PertenecesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora