Capítulo 127

7.3K 283 103
                                    

El chico que había conocido anteriormente en la fiesta de disfraces estaba parado frente a mí, era imposible olvidar aquella sonrisa tan deslumbrante que me había mostrado y justo ahora lo hacía también.
Peter: ¡Qué sorpresa! De verdad pensé que jamás volvería a verte.- se acercó lentamente a mí para después tomar una de mis manos y depositar un beso en ella sin dejar de verme.- aunque debo admitir que siempre tuve la esperanza de hacerlo, quizás iría a buscarte para comer ese helado que te prometí ¿recuerdas?
Tn: claro, cómo olvidarlo.- Sonreí tímidamente, sentí el brazo de Mario que apretaba mi cintura pero no al grado de lastimarme, lo miré por unos segundos así que solo rodé los ojos.
Peter: Mario, pensé que no te presentarías.- reclamó el castaño.- pensé que no querías tu dinero.
Mario: no dejo que las cosas se vayan así de fácil, además de que sabes bien a que vengo más que nada.- el chico asintió sonriendo mientras juntaba ambas manos.
Peter: creo que habláremos más cómodamente adentro ¿no les parece?- yo asentí lo más rápido que pude, el frío estaba más fuerte y mis dedos estaban completamente entumidos, cuándo intente caminar primero, Mario tomó mi mano para regresarme a su lado. Entramos a la casa de Peter y la sensación cálida inmediatamente se impregno en mi piel de una forma bastante acogedora, me sentía envuelta en una manta con peluche.- ¿quieres algo de beber?- su mirada se centró en mí, rápidamente escuche la voz de Mario diciendo que no necesitábamos nada.
Mario: ve al grano, Peter.- lanzó un suspiro fastidiado mientras se recargaba en el sofá, eso sí, sin soltar mi mano.- ya sabes que hago aquí, no me hagas esperar mucho.
Peter: sigues siendo el mismo prepotente de siempre ¿verdad?- se sentó en un sofá individual y encendió un cigarrillo, debo confesar que estaba poniéndome nerviosa e incluso me estaba dando calor, lo cual es raro ya que anhelaba estar en un lugar cálido.- en fin, el patrimonio está firmado por mí así que ante la ley eso es mío y no puedes quitármelo.
Mario: entonces dame el dinero que me ofreciste por él, solo son $50.000- ¿en serio lo decía cómo sí fueran unas cuántas monedas?

Me PertenecesOù les histoires vivent. Découvrez maintenant