Capítulo 24

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Me quedé mirando cómo las luces pasaban de golpe debido a la velocidad en la que íbamos, suspire pesadamente cuando la camioneta se detuvo y Mario bajó.
Mario: camina.- ordenó dándome un leve empujón hasta las escaleras, al parecer los que ayudaban en las cosas del hogar ya se encontraban dormidos, todo estaba oscuro y el pasillo era alumbrado solo por pequeñas velas, entramos a la habitación y él enseguida prendió la luz, se me había ocurrido entrar al baño como excusa sin embargo eso no fue posible, él me halo del brazo fuertemente pegándome a la pared.
Mario: es cansado tener que perseguirte a todos lados ¿sabes? Quería que te divirtieras pero hiciste de esta noche un tormento, antes de salir te dije que quería disfrutar pero al parecer no te importo una mierda.- suspiro pesadamente y me tomó el rostro duramente.- no entiendo para que quieres escapar sí allá afuera no hay nadie quien te espere.
Tn: quizás...pero allá afuera mi vida es diferente, aquí soy cómo un animal enjaulado que solo sirve para entretener a su amo, estoy cansada de todo.- por primera vez pude enfrentarme a él y no tenía miedo de seguirlo haciendo.
Mario: sí fueras solo un objeto no querría casarme contigo.- recalcó.
Tn: ¿oh en serio? Por favor, quieres casarte conmigo solo para poder presumir que "alguien" te quiere y llamarme cómo "tu propiedad", quieres ser un hombresito domador frente a tus amigos, familiares o ante la sociedad completa y eso me hace un jodido objeto ¿a que me llevaste hoy a esa reunión? Tú mismo lo dijiste, querías presumirme ante todos pero ¿por qué no les dijiste también que no te quiero y que me tienes aquí solo porque se te hinchan las bolas?- ahora sí estaba furioso, me cargo en su hombro cómo sí de un costal de papas se tratará, salimos de la habitación para entrar a otra la cual parecía ser de él, los colores de las cosas eran bastantes oscuros y había unos cuantos cuadros, me lanzó sobre la cama y comenzó a buscar algo entre los cajones, al final sacó unas esposas.
Tn: ¿que crees que haces? ¡No, no, no!- grite al ver que estaba esposando mi mano con el tuvo de la cama.
Mario: ya que te autollamaste objeto, te trataré cómo a uno.

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