Capítulo 140

7.5K 308 8
                                    

Narra Mario:
Logré que ella se colocará sobre mi pero sin dejar de besarla, eran tan placentero poder tenerla así de cerca que ni siquiera quería que se alejará, sus labios temblaban sobre los míos pero sus manos traviesas vagaban por mi abdomen logrando que mi necesidad de estar dentro de ella aumentará, desabotone la camisa que llevaba puesta logrando ver sus hermosos pechos cubiertos por un sostén blanco, la admire desnuda por un par de segundos, frente a mis ojos parecía una escultura y quería guardarla en mi mente de la manera que fuera posible, ella intentó cubrirse sus pechos cuándo le quite el sostén sin embargo lo evite, quería verla y no solamente por el deseo sino que me parecía preciosa y mis ojos no podían dejar de observarla.
Me levanté un poco para poder atrapar uno de sus pechos con mi boca y causarle algunos gemidos, ella levantó mi cara para unir sus labios a los míos y comenzar a desabotonar mi pantalón, estaba siendo atrevida y eso me gustaba un poco pero no tendrá el control sobre mí en esto. Logré ponerla por debajo y acaricie cada parte de su cuerpo, escuchar sus gemidos era cómo una melodía para mis oídos que no quería dejar de escuchar, me deshice de la ropa que llevaba puesta mientras besaba su cuello y masajeaba entre sus piernas, poco a poco fui entrando en ella tratando de no lastimarla y de no ser tan brusco, sus labios se abrieron lentamente al sentir y sus ojos se cerraron mientras lanzaba un suspiro entre cortado. Mis manos recorrían su cuerpo dibujando pequeñas caricias en su piel que quería dejar grabadas, era placentero escuchar entre tanto silencio sus jadeos y sentir sus caricias en mi cuerpo. Mis embestidas subieron al sentir cómo mi excitación aumentaba y sabia que también la de ella, se posicionó sobre mí para luego mover su trasero, tomé su espalda baja para pegarla más a mí impidiendo su movimiento y subí continuamente mi cadera para regalarle embestidas placenteras, el choque de nuestra piel se escuchaba de una forma increíble, un gemido largo se escuchó por parte de ella y dejo caer su cabeza en mi hombro mientras sentía cómo sus piernas temblaban y sus manos se aferraban a mis brazos.

Me PertenecesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora