RED: El Ángel De La Muerte.

Una horrible realidad

Pov. Allen
Estaba contento demasiado, estaba seguro de que Rojo ya no causaría problemas.
Habían metido al tipo ese a la prisión, me fui tranquilamente a casa cuando vi algo que me impacto en un callejón Rojo hablaba con sus secuaces... Entonces ¿a quien capture?
–Malditos idiotas... Bueno de todas formas todos cometemos errores, incluso yo... Al confiar en ustedes cobardes

–Tiene razón jefe... Pero...

–Ningún pero... Callate –dijo le disparo en la cabeza dejando el cadáver en el suelo me prepare y estaba a punto de matarlo cuando me disparo en una pierna.

–Vaya... Vaya... Mi pequeño amigo vino a vernos.

–Yo no soy tu amigo.

–Lo se bien... Creiste que me atraparías pero no lo lograste muchachito.

–Maldito, juro que te atraparé. –dije mientras iba a quitarle esa máscara pero no lo logré y caí, me pateó en la cara mientras el resto se iban, la furia de su jefe era demasiada.

–Mira, yo no te agrado y tu a mi tampoco... Te dejaré vivo y si haces algo juro que le hare daño a quien más quieras.

–¡¡¡No le hagas daño a Brian!!! –Rojo comenzó a reír.

–Si lo quieres vivo, dejaras de perseguirme de lo contrario juro que matare a Brian. – No podía permitir eso así que solo asentí y él se fue.

A la mañana siguiente caminaba sin opción alguna, la herida me dolía pero me dolía más la posibilidad de perder a Brian, mi mejor amigo.

–¡Hola!

–Y ahora porque tan contento.

–me alegra saber que todo esta bien, ese Rojo es un mentiroso, en las noticias dice que es otra persona.

–Tal vez lo sea.

–Allen... –Me tomó de la mano y dijo –Hay que tomar una desviación.

–Pero tenemos clases.

–No importa... No iremos, amigo te ves muy preocupado.

–Perdón, pero ayer lo vi... Sólo que no se lo digas a nadie.

–Allen, alucinas de nuevo –dudó que me crea.

–No, él quiere matarte si dijo algo... –cerré mi boca por lo que dije y Brian comenzó a reír a carcajadas, parecía que se moría de la risa, no me estaba creyendo. –Bien no me creas –dije molesto.

–Jajaja... Perdón, espera... –me detuvo y me miro con esa mirada clásica de él.

–No te preocupes, dudo que Rojo me haga algo... Es lo más ridículo que pueda querer matarme sólo por ti.

–Pero ha matado a varios hombres, ha cometido varios crímenes, crees que no sea capaz de hacerte algo.

–Deja de preocuparte... Rojo no hará nada... Además soy muy fuerte me puedo cuidar... Por cierto, linda pulsera. –dijo mirando la pulsera LGBT que traía, me quería morir de la vergüenza.

Pov. Brian.

Jajajaja... No puedo contenerme, Allen es un tonto, no sabe si quiera que Rojo soy yo, me encantaría decírselo y que entienda que no lo hago para matarlo, si no para vengarme de todos esos bastardos, esa tarde me disfrace y que creen en el lugar de reunión vi a ese niño en esa linda patrulla tal vez no me vio, sin embargo vi a un hombre que reconocí era uno de esos malditos, tome mi arma y la apunte directo a su cabeza, pero se movió y le dispare a un auto. Ese tipo disparó y yo lo hice hasta matarlo por fin.

–Oye... No puede ser... ¡¡Rojo!! ¿Porque lo mataste?

–Tu no sabes de los negocios de esos hombres son los más malvados, secuestran niños para después abusar de ellos y venderlos... Han grabado una enorme cantidad de vídeos de pornográfia infantil...