El verdadero deseo de Akira

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Hace varios años atrás antes de que todo ese asunto iniciará, hubo una familia en particular... La familia Himura, era lo que la gente conocía como una familia adinerada y con mucho dinero, sin embargo eran perversos... Solían normalmente reconocerles como monstruos.

Además de tener una de las mafias más poderosas y aliarse con la mafia Yakuza, eran terribles y justificaban sus millones de dinero con empresas de las cuales invertían grandes cantidades mediante fraudes económicos, el más temido era Akihiko Himura padre de tres hijos: el mayor era Katsuki un joven bastante problemático, irresponsable, rebelde y ambicioso, Tadashi era el segundo hijo era diferente, bastante amable y responsable nadie pensaba en que en realidad provenía de esa terrible familia, y el último era Akira el más jóven de todos, tenía una fantasía bastante inocente del mundo puesto a que era un niño de tan sólo 5 años, no veía más haya de las murallas de la mansión, sus padres le negaban todo acceso al mundo, así como a sus hermanos, sin embargo Akira tenía un trató diferente a sus hermanos mayores, su madre solía ignorarlo demasiado, Akira permanecia sólo la mayor parte del tiempo a excepción de que una chica siempre estaba con él a su lado... Su nombre era Ayame, una joven hija de una de las criadas, desdé que Akira había nacido ella teniendo apenas 6 años ante la curiosidad que este bebé le incitaba decidió ayudar a su madre a cuidarlo además de que ella le había nombrado Akira a ese tierno bebé debido a según ella este niño tan puro sólo irradiaba luz, con el tiempo ella comenzó a cuidar del bebé ella sola a su corta edad, le divertía ese niño de alguna manera, era para ella como tener el hermanito que nunca podría tener, Akira también le tenía un gran apreció a Ayame tanto que la veía como una madre para él, sin embargo Ayame paso toda su vida cuidando de Akira pero tanto como el tiempo pasaba Ayame se daba cuenta de que ese tierno bebé se convertía en un chico bastante débil, sus padres aún seguían ignorando a Akira, y constantemente era castigado por el mínimo error que cometía.

Ayame a veces iba a buscarlo para poder consolarlo, hasta que el día llegó y Akira cumplió 13 años, era un día algo especial para Ayame como todos los días sabía que debía dejar sus juegos infantiles con Akira pero no quería hacerlo, entró a su habitación y se acercó a la cama en dónde Akira dormía tranquilamente.

Aki... Akira... Despierta –decía de forma cantarina, mientras Akira despertaba y la veía sonriendo.

–Hola Ayame...

–Feliz cumpleaños Akira... –decía la chica dulcemente besando su frente –ya no eres un niño pequeño... Akira kun...

–No, pero me gustan tus mimos... –decía mientras la abrazaba, sin embargo la cercanía de Ayame a Akira inquietaba a sus padres.

–Ven... Hoy tengo una sorpresa para ti...

–¿Que es?... –decía Akira mientras Ayame lo llevaba de la mano, normalmente Ayame ganaba un salario desde que era niña y todo eso gracias a los cuidados que le brindaba a Akira, ella lo llevó a su cuarto y de ahí buscó una pequeña caja.

–No me alcanzó para poder envolverlo pero esperó te guste... –dijo Ayame entregándole la cajita, Akira abrió la cajita encontrándose con un collar de plata con un dije en forma de "A" y rodeado de diamantes de fantasía.

RED: El Ángel De La Muerte.Where stories live. Discover now