RED: El Ángel De La Muerte.

Farsa y odio...

Pov. Brian

Me daban a golpes con distintos objetos, podía sentir cada golpe en mi piel, dejando moretones y algunas cicatrices en mí, Hajime me amenazaba con continuar a más cosas sólo si no confesaba quien era Rojo, se detuvo mientras veía en la mesa algún instrumento de tortura apta...

–Escucha si no dices nada... La puedes pagar caro... –dijo mientras sacaba una daga.

–No pienso matarte... Si no exponerte a los demás, ¿que dices?... Estoy seguro que miles de hombres querrán verte sin ropa...–dijo mientras, comenzaba a hacer cortes en mi camisa... También me hizo un corte en la piel, no recuerdo cuanto tiempo llevaba aquí... Pero no lo soportaba...

–Vaya... ¿Pareces preocupado? –replicó mientras me veía a los ojos, ya estaba harto... Le di una patada en la cara para que se le quitara lo estúpido, sin embargo me tomó de la barbilla y me obligó a verlo a los ojos.

–Si no quieres que te maté... Entonces se hagas esas cosas –dijo dándome una patada en la cara, sonrió cuando en eso el Tengu entró por la puerta y se quedó mirando unos momentos.

–Amo... Ya esta todo listo para el ataque –dijo ignorándome sin embargo me exalte cuando lo escuche, quise soltarme de dónde estaba amarrado, pero no podía, diablos a veces mi físico se afecta mucho con mi depresión.

–Tranquilo niño bonito, no le haremos nada a tu lindo rubio... Por ahora... –me molesté, intenté safarme de nuevo pero era inútil.

–¡¡Ya sueltame!!... –grite, Hajime me tomó del cabello y me golpeo contra la pared.

–Escucha imbécil, debes de pagar por todo, mataste a Akira, nos hiciste la vida imposible a todos... ¿Acaso hay algo que debas decir?

–Mi error... ¿Fue existir?... –replique, era muy obvio nadie podía vivir conmigo, los que me querían murieron y ahora estoy por ser un cadáver.

–Mira... Se que extrañas a tu rubio de ojos azules, pero lo lamento... Ya no lo volverás a ver, tal vez no aquí... Sino que en la otra vida... –siguio golpeándome, mientras Richard sólo observaba, el Tengu miraba impaciente.

–Yuirichi, vámonos... –dijo mientras se marchaba con su avecilla a otro lado, sin embargo antes de irse miró a Richard y dijo –Todo tuyo... Disfrutalo...

–Gracias por el poder que me das... –dijo mientras se acercaba, me tomó de la mejilla y dijo.

–veo que no mentían cuando decían que eres una belleza... Tal vez sólo deba hacer algo más... –sonrió maliciosamente.

–No te atrevas a tocarme... –puso su mano en mi boca, intente separarme, pero en eso sacó una extraña cápsula de su bolsillo.

–Habre la boca... –dijo mientras me quitaba la mano de mi boca, me obligo a tomar aquella cápsula no me permitió escupirla, intenté moverme tratar de escupir esa cápsula, pero volvió a tapar mi boca, intente moverme pero todo era en vano, deje moverme, y la cápsula que en realidad era un afrodisíaco, comenzó a hacer efecto.

–Veo que la droga a funcionado... Esperó que cooperes con esto... –me soltó y me llevo a rastras a su habitación, comenzó a desvestirme.

–No... –dije al sentir sus manos en mi piel recorriendo mi cuerpo.

–Ahora serás mío... –dijo abriendo mis piernas mientras me daba una embestida.

–Escucha... Se muy bien que Akira solía hacerlo contigo, pero ahora tendrás que conformarte conmigo... –dijo mientras me besaba y me acariciaba, sentía mi cuerpo muy caliente, ese afrodisíaco me hacía sentir placer en esa violación.