RED: El Ángel De La Muerte.

Decisiónes forzadas.

Pov. Akira

(...)

–Tú... Sólo eres un niño, un experimentó... No deberías revelarte así contra mí... Contra tu amo.–le indiqué a ese niño pelirrojo, sus ojos estaban llorosos, su ropa estaba echa un desastre, rota y tenía algunos rasguños y un poco de sangre.

–¡¡¡Quiero que me dejen en paz!!!... ¡¡No quiero estar aquí!!... ¡¡Quiero a mi mamá!! –lloraba a gritos, me acerqué a esta linda bestia mientras lo tomaba del mentón.

–Niño... Niño... Niño... Nara... Sabes que eres un niño muy vulnerable... Demasiado, además de que no eres humano, tú mamita... Te odia, te detesta porque tu no eres como ella o como yo, tu no eres humano... Eres un monstruo, crecerás y... Serás una bestia enorme con cuernos –dije mientras tomaba un pergamino que contenía una imagen de un oni bastante tenebroso.

–Eso es lo que tu eres en realidad... –Sonreí, el niño oni comenzó a llorar... Era muy pequeño pero se veía reflejada en él ese carácter, se revelaba y gritaba con enojó.

–Dejame en paz... ¡¡Te odio!!... ¡¡Alejate de mí!!... ¡¡Alejate!! –gritaba, sin embargo todo el escenario cambio, Brian era el chico que es ahora encerrado a un día antes de la subasta.

–Callate... No puedes alejarte de mí, yo te creé... Yo te hice lo que eres ahora... Tu no existirías de no ser por mí... Tu eres sólo un experimento mío y mi propiedad...

–¡¡¡desgraciado!!!... –en eso sus colmillos se volvieron más grandes, sus ojos se volvieron en un rojo intenso, y sus cuernos amenzantes salieron de su cabeza mientras se abalanzaba contra mí.

(...)

Desperté al soñar con esa escena en mi mente, la enorme cama se sentía muy vacía, decidí empezar temprano con mis labores...

Aunque ahora a diferencia de otras veces decidí dar un paseo por el lugar termine en el cementerio a un lado de la mansión, la mayoría de mis familiares estaban en ese cementerio, en eso me fije en la tumba de Hajime llena de flores, me dio un poco de tristeza llegar hasta esa tumba, la foto de mi difunto sobrino estaba mirándome con esa mirada despreocupada, y habían varías flores que pareciera que no se marchitarían tanto como la juventud de este, sin embargo me sorprendió algo más, Richard llevaba un enorme ramo de flores.

–¿Así que tu eres el que coloca las flores?... No me lo tomes a mal pero... A este paso el cementerio se convertirá en una floristería.

–Tal vez, pero no sólo fui yo quien traje las flores...

–¿En serió?... No me digas algún oni las trajo para disculparse por arruinar el funeral...

–No, una mujer oni con la que Hajime entabló amistad ha estado rezando aquí varías veces, o simplemente prendiendo incienso para que su alma se apaciguara...

–¿Ya veo, alguien más a traído flores?

–Lunned... Ha estado trayendo también algunas flores y ofrendas, también a habido hombres de la mafia con los que Hajime solía trabajar.

–Como traidor que es se merece este campo de flores, no puedo creer que todos le regalen flores a una zorra que solía acostarse con todos por dinero, a esa persona que trabajaba como espía, un traidor nato...