RED: El Ángel De La Muerte.

Un escape exitoso

Pov. Brian

-Akira... -no sabía que decir se acercaba cada vez más, mientras yo sólo trataba de alejarme.

-Ya contesta, ¿Te casarás conmigo?

-Sólo si... Me dejas salir de aquí y le explicó a los demás lo que sucede. -dije mi condición, Akira me miro y se alejó un poco.

-Pero prometes que no te escaparás...

-Lo... Lo prometo -dije algo desconfiando.

-Bien, pero asegurarme de eso... Dame tu mano -dijo mientras yo le daba mi mano, me puso un anillo y dijo.

-Tiene un chip rastreador y no puedes escapar... De mi fácilmente, sólo quiero asegurarme así que no lo tomes a mal... Yo mismo te llevaré a casa, y pediré tu mano en matrimonio o sólo anunciaré la boda, pero debes hacer tu parte... -dijo mientras salía del cuarto por unos segundos y después regresaba con una bolsa.

-Tal vez esto te sirva... -dijo mientras me entregaba la bolsa, revise lo que traía: era un abrigo Rojo, casi igual al que siempre uso sólo que este tenía un rojo intenso al igual que mi cabello.

-Vaya conoces mis gustos... -dije mientras veía que más traía.

-Bien, bañate y vistete... Te llevaré de vuelta a casa -dijo mientras salía de la habitación.

Medía hora después, estaba usando la secadora en eso Akira entró.

-Te quedó hermoso ese conjunto... Es tan lindo...

-gracias... Pero no me malinterpretes de nuevo lo hago sólo por el bien de mis compañeros.

-Vaya es increíble que tus ideales de acabar conmigo se hayan ido. -dijo mientras me tomaba de la cintura, comenzó a tocarme de forma atrevida.

-Si querías hacer esto... Porque no lo hiciste antes de que me cambiará...

-Te ves irresistible... Te pusiste todo lo que te compré... -dijo mientras su mano me acariciaba la retaguardia.

-Si... -dije tratando de alejarme un poco.

-Bien, entonces vámonos antes de que mi lujuria nos haga quedarnos aquí -dijo mientras revisaba mi mano.

-¿Y el anillo? -dijo con seriedad, lo saque de la caja en dónde venía, y me lo puse.

-No estoy muy acostumbrado a los anillos.

-Pues ese anillo te queda bien, descuida que él agua no le hará nada, te conseguiré un anillo de compromiso con un diamante costoso... Y ese no te lo quitarás.

-Esta bien - dije mientras lo seguía.

Tres semanas después

Salde de todas mis cuentas, ocultó de nuevo entre la maleza del bosque... Solía dar paseos por las mañanas, y el frío que pronto acababa, se hacía presente, mis brazos apenas temblaban por el aire gélido que había, era una tarde lluviosa y como en mis sueños comencé a correr entre los árboles, sonreí al sentir el aire sobre mis cabellos, las hojas de los arboles aún no salían y algunas estaban en el suelo cubriendo las raíces con las que serían fáciles de tropezar... Corrí como si algo me persiguiera, sonreía y comenzaba a reír, hasta que tropezaba con las raíces y caía al suelo, las hojas me amortiguaban la caía, reía a carcajadas y me acostaba mirando al cielo... No había nada especial en él, un sexto sentido me hubiera dicho "huye... vamos... Escapa" pero igualmente no hubiera echo caso, me levanté y fui a casa, mientras volvía tratando de quitarme las hojas del cabello...
Desdé que me había comprometido, Akira me dejaba salir, sin embargo no era libre, todos los días debía lidiar con las miradas de Akira, sus amenazas, y su lujuria... Me dejaba salir sólo al bosque, sin embargo yo no me sentía bien con eso, me arrepentía, cuando en mi miserable encierro, recibí una carta...