RED: El Ángel De La Muerte.

Pétalos.

Pov. Allen

Estaba llegando a la mansión, entre desapercibido, pues ya todos me conocían, llegue hasta la sala, Brian estaba con Haruki viendo televisión mientras estaban en el sillón recostados, Haruki estaba siendo abrazado por Brian, que tenía su cabeza contra su pecho y comía una bolsa de papas fritas, le daba una que otra a Haruki en la boca... Se veían tan tiernos que me daban ganas de tomar una foto.

Pero es momento de ponerse serio, llegué hasta ellos y dije.

–Oigan perdón por interrumpir el momento romántico pero... Richard no se encuentra en ningún lado de la ciudad aparentemente.

–Diablos... –susurro Haruki, Brian le dio una papa frita para que ya no dijera nada.

–Escucha Richard no puede ir a ningún lado sin Hajime... Estoy seguro de que esta con él...

–Puede ser... Pero tampoco he tenido noticias de Hajime...

–Pues yo si... –dijo Haruki, mientras seguía en los brazos de Brian, pues este lo llevaba como oso de peluche –Hajime se llevó a Richard, estoy seguro... Cuando escapó y antes de que me diera a golpes, escuche a un tengu... Estoy seguro de que se lo llevó.

–Es normal después de todo trabajan juntos.

–Bueno eso... O es que traman algo, en caso de eso por favor no se descuiden tanto –aconseje a la pareja en frente de mí.

–Bueno como tu digas... –dijo Brian mientras me iba.

Pov. Brian

Me quedé mirando un momento mientras Allen se iba, me levanté aún con Haruki en pecho.

–¿Te sientes mejor? –le sonreí.

–Un poco... Aunque aún quiero que me abraces– no sabía ahora porque andaba tan coqueto, lo tenía abrazado contra mi pecho mientras veía televisión y jugaba de vez en cuando con su cabello.

–como quisiera que siempre estuviéramos así... Y tuviéramos más tiempo juntos –dijo Haruki, mientras me veía tiernamente.

–Si quieres podemos estar así toda la vida... –dije mientras lo besaba, últimamente sus besos eran más dulces de que costumbre y también más atrevidos, volvió a recostarse contra mi pecho.

En eso Nara al fin despertó.

–Hola... ¿Que hacen? –dijo mientras se acercaba.

–Nada interesante –respondimos al unísono.

–Ya es hora de desayunar... –dijo Nara.

–¡¡Es verdad!!... ¡Deberia estar haciendo algo! –dijo Haruki corriendo a la cocina, me quedé algo pensativo.

–Ya estas contagiando a Haruki –dijo Nara mientras se sentaba a un lado mio.

–¿Y tú que?... –Le dije un poco molesto a este niño cabezón.

–Bueno... La verdad es que... Ya en serio ¿porque no le pides matrimonio?... –le arroje una almohada en la cara.

–¡¡Oye!!... Sólo fue una pregunta...

–Escucha cabezón, la cuestión es que intento evitar que Haruki se meta en riesgo...

–Ha estado en riesgo y eso desde que te conoció... –dijo Nara.

–Si... ¿Y luego?

–Vamos cuando le dirás que quieres casarte con él y que vivan los dos felices...

–No hasta que Hajime este muerto... Y toda su plebe...

–Para como van las cosas nunca se casarán... –dijo mientras se iba.