RED: El Ángel De La Muerte.

Carne fresca

Pov. Haruki

Seguía ahí tratando de sobrevivir, pero por dios, ese chico parece un demente en eso pensé que en vez de ayudarlo a escapar, debía meterlo a un hospital psiquiátrico, a duras penas podía aguantar su falta de paciencia, estábamos buscando algo de comida, llegamos a un puesto de comida callejera y decidí comprar algo de comer, mientras Brian sólo se limitaba a observar y recargarse en la pared.

–Brian... –lo vi ahí suspirando pesadamente –¿No piensas comer nada?...

–No tengo hambre... –se volteó a otro lado, mientras yo pedía mi comida.

Nos sentamos en un lugar un poco apartado, Brian no dejaba de pensar, no sabía lo que pasaba por su mente.

–Estas bien...

–Si, ¿porque lo preguntas?

–Pareces muy serio, y pensativo... Bien puedes decirme ¿desde cuando no has comido?

–Ayer... No he comido nada desde la tarde de antier...

–Te equivocas... O tal vez no, ya que Akira te... –se volteó a verme muy mal, mejor decidí callar, a lo que iba a decir.

–Que no te importe mi vida... ¿De acuerdo?

–Dime que tienes que ver con Akira, ¿es tu novio?...

–Dejas de preguntar o que...

–Nada más decía... Vamos sólo quiero saber sus razones para secuestrarte...

–"Eres un lindo Oni..." "Quiero casarme contigo" "Seré tu dueño"... Esos son bastantes motivos... –dijo mientras imitaba a su captor, al perecer lo odiaba.

–Y entonces porque rayos se murmuraba en la mansión que él hombre se casaría.

–Porque lo iba a hacer... –murmuro, si quería sacarle información, aunque dolieran sus golpes debía quitarle la poca paciencia que tenía.

–Ya veo, estas celoso porque que se casará con su amante... –murmure, me miro de reojo y se acercó sonriendo maliciosamente.

–Si te gusta lo que comes... Entonces callate...

–Pero...

–Callate, callate... ¡¡Callate!!

–Bueno... Sólo quería saber, que tal si no quiere hacerte daño...

–Aquí entre nos ¿quien sabe más de él?

–Tú...

–Entonces no hables de lo que no sabes... A veces desesperas... –dijo mientras se cruzaba de brazos y hacia como que yo no estaba.

–Eres egoísta... Sabes que si tengo un enemigo debo saber de él... Y de sus inmensas riquezas...

–Callate que de rico no tiene nada... Sólo sus mansiones, sus tratos con gente malvada... Entre muchas cosas...

–Ya veo –dije al ver que no parecía seguir prestandome atención, sin embargo si quería saber más de él y de la relación con el chico pelirrojo... Entonces debía saber por lo que pasaba y tal vez cooperaría con él o con Akira.

Pov. Brian

A dónde me metiera, esos bastardos estaban ahí, vi como 10 veces a los espías de Akira, y me ponían nervioso...

–Maldición –susurre para mi mismo, sin embargo el rubio lo escuchó, y se me quedó mirando por unos momentos.

–¿Maldición?... ¿De que si no veo nada?...