RED: El Ángel De La Muerte.

Un oni y un tengu.

Pov. Brian

"Soy un ser maligno... ¿No es verdad?" dijo Rojo de nuevo en mi mente, me comencé a sentir mareado... Y un sentí como si me fuera a caer...

–Diablos... –desperté exaltado y con mi vientre adolorido, puse ambos brazos en mi vientre... Me dolía un poco, me levanté y fui hacía la cocina, tenía hambre y mi condición era pésima, podía dar pasos cortos hacia las escaleras y detenerme al verlas, tenía miedo de ir abajo, di un paso al primer peldaño mientras me agarraba fuerte del barandal...

–Me duele... –susurré para mi mismo, estaba muy adolorido, cuando en eso Ukyo me vio bajar por las escaleras...

–¿Brian estas bien? –me pregunto Ukyo.

–Me estoy muriendo idiota... Ayudame... –le dije mientras, me llevaba a la cocina casi a rastras, apenas y podía moverme.

Me senté en la mesa y me quedé de brazos cruzados cuando vi algo que me molesto.

–Ibiki que traes ahí... –le dije al ver que sostenía un betabel.

–Sólo es un betabel... –dijo Haruki mientras lo tomaba y estaba por hacerlo jugo.

–No lo hagas... –tome el betabel, había algo en mi que hacia que todos pensarán que estaba loco, sin embargo yo en realidad pasaba por algo más serio...

–Brian suelta eso... –dijo Haruki, tratando de quitarme el betabel de las manos.

–Dejalo... Los betabeles le recuerdan a su difunto padre y no lo soltara hasta que se tranquilice –dijo Laura, le entregue el betabel y me senté en la mesa, no era momento para teatros...

–Al parecer no tardó mucho... –dijo Laura.

–Ya basta... Estoy harto, haremos las cosas a mi modo a partir de ahora –dije volteandome a ellos, cuando en eso Laura me tomó del cabello y me obligó a levantarme de la silla.

–Mira... Me caes mal cuando te pones así, de la nada te pones mandón... –dijo mientras me soltaba.

–No soy mandón... Sólo... No puedo dejar de pensar en eso... –dije mientras veía por la ventana no había nada, aunque tenía miedo en que en verdad estuviera afuera.

–Bien, es normal que te sientas así, Haruki y tu casi mueren, Nara esta traumado y la sirvienta de Hajime esta muerta... Todo eso paso en un sólo día –dijo Ibiki, mientras se acercaba a mí –no somos muy diferentes, al contrario... Busco a alguien que asesino a mi familia y si me quedó en este lugar tal vez encuentre las fuerzas suficientes para derrotarlo...

–La venganza no ayuda en nada... Pensé en que no los perdería... Pero...

–¡¿Te vas a rendir ante Hajime?!... Eso no era lo que hubieran querido tus familiares...

–Todos están muertos... Dime ¿como puedo saber lo que mi padre y mi abuelo deseaban para mí?... Sólo soy... Un niño... Un simple niño oni indefenso... –lágrimas comenzaron a salir de mis ojos.

–Brian sabemos que estas frustrado... Y no sabes que más hacer, pero te ayudaremos contra Hajime... –fijo Ukyo nervioso.

–No... Este es mi asunto, lo resolveré por mi cuenta, ya han echo mucho por mí... –dije mientras me iba, la herida del vientre me dolió al levantarme, pero fingí que no sucedía, fui hasta mi habitación, estaba por cerrar la puerta cuando en eso vi a Haruki detrás de mi deteniendo la puerta.

–No, no vas a irte... Se lo que piensas, y se también como acabará... –dijo mientras cerraba la puerta de la habitación.

–Vamos... Yo sólo quiero verte bien... –dijo rompiendo en llanto y abrazandome, hundió su rostro en mi pecho mientras lloraba.