RED: El Ángel De La Muerte.

Una subasta de Oro y sangre (2da parte)

Pov. Nara jr

Siendo un niño aún, sabía de algunas cosas que nadie más que yo ocultaba, trataba de saber a dónde había ido Brian... Lo extrañaba, sin embargo había un asunto... Había escuchado a Yamato, hablar con Laura, y decirle que Brian sólo tenía dos días... Comencé a preocuparme, ¿dos días para que?... ¿Acaso Akira lo mataría?

Comencé a buscar por toda la casa algún teléfono... Según la información de lo que escuche, Brian estaba encerrado en la mansión de Akira.

Sin embargo debía ahora buscar un teléfono, entré al despacho y vi el teléfono, Yamato no estaba cerca así que fui tras el teléfono, cuando lo vi entrar...

–Nara... ¿Que haces? –me preguntó, fingí rápidamente y dije.

–Tengo hambre... Te estaba buscando... –Yamato suspiró y me tomó de la mano.

–Bueno Nara, ven conmigo te daré de comer... –ahora tenía un objetivo, debía comunicarme con Brian y para eso debía marcar al despacho de Akira, sin embargo no me se su número.

Pov. Brian

Gemía un poco mientras Akira me besaba con locura, y me embestía.

El momento no tardó demasiado, pues según Akira tenía mucho que hacer aún...

Después de eso traté de seguir con mi vida, ignorando todo el echo de lo que hice... Tomé un baño, y me vestí de manera casual.

Estaba en aquella habitación, sentado en la cama, sin mucho problema, me sentía mejor estando en un lugar con algo más de luz y ventanas, el sótano me tenía enfermo.
Sin embargo a diferencia de las veces anteriores podía salir, sin embargo Akira me había dado un collar que tenía un candado, esta vigilaba que no fuera a ningún lado y tratara de escapar, pero obviamente no lo necesitaba, mi plan se cumpliría aún en esta maldita mansión.

Pov. Nara jr

Seguía tratando de buscar un modo de comunicarme con Brian, pero no sabía como... Ahora más que nada me sentía preocupado.

–Lo encontré –dije encontrando un número telefónico, podría ser el de Akira así que decidí llamar.

Pov. Brian

Estaba junto a Akira en su despacho, era aburrido... Pensaba en un plan para terminar con todo esto pero en vez de eso, Akira me obligaba a  preparar la boda... Tenía que escoger un anillo, un vestido... Las flores.

–Mira este vestido... No te gusta... –dijo mostrándome la revista.

–Si, es lindo... Pero prefiero este... –dije mientras señalaba otro vestido.

–Perfecto... Por cierto ya compre el vestuario que llevaras mañana –sonrió, yo no confiaba mucho en Akira, y menos que me obligará a usar uno de sus fetiches.

–Esta bien... ¿Pero eso es necesario? –pregunte obviamente exponiendo mis dudas.

–Todos deben saber que te casarás conmigo el día después de la subasta – Me sentí ridículo, ojala y que no me obligará a usar algo muy revelador.

En eso el teléfono sonó, Akira sin hacer mucho escándalo tomó el teléfono fastidiado.

–Hola... Ya veo... Brian creó que esto es para ti... –dijo entregándome el teléfono.

–Hola...?

–Brian... ¿Estas ahí?

–¿Nara?... ¿Porque estas llamando?... –le cuestione, a veces era un niño muy travieso y ocasionaba muchos problemas.