Un tengu desobediente y un oni triste (2da parte)

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Pov. Persa

–Sayonara... Ahí les encargó a mi amigo, hasta luego Brian, juró que volveré... Después de todo sólo serán 24 horas sin Brian ¿Que podría salir mal –dije lo último para mi misma, aunque era obvio que tendría que lidiar un poco con su coraje después, Brian gritaba tratando de que lo sacará de ahí...

Pero no me deje llevar por sus lloriqueos, regrese a la mansión un poco cansada hasta que vi que todos estaban viéndome, Haruki ya estaba mejor, estaba tomando una taza de té cuando me vio regresar sola.

–¿Donde esta Brian? –dijo muy preocupado, me sorprendí, aunque probablemente todos me maten debía decirles la verdad.

–Brian quería saber más sobre las habilidades de un oni, y lo deje en una aldea no muy lejos de aquí...

–¡¡¡Estas loca!!! –me grito Haruki, mientras se levantaba.

–Debo ir por él... No sobrevivira... –lo detuve y traté de tranquilizarlo pues aún no estaba bien.

–No Haruki, Brian estará bien... Se estaba llevando bien con ellos cuando me fui, dudo que este triste o tenga miedo, además prometí volver por él mañana.

–No Persa... ¿Como hiciste eso? Le va a pasar algo, mi amor... –lloraba mientras caía al suelo, estaba muy deprimido, Ukyo se acercó y dijo.

–Tranquilo... Tal vez socializar con otros onis sea benéfico para él.

–Además los onis no fueron hostiles con él –dije al ver a Haruki tranquilizarse un poco.

–Tienen razón no te preocupes por si le hacen algo, además él que actuaría hostil sería Brian –dijo Allen, Haruki se tranquilizó un poco.

–Pero... ¿y si esta preocupado? ¿y si tiene miedo? ¿Y si los onis lo marginan? ¿Y que tal si tiene hambre? –estaba muy preocupado, era verdad Brian apenas y sabía peinarse, bañarse y vestirse sólo.

(...)

P

ov. Brian

Estaba asustado, Persa me dejo solo con estas cosas, me asustaban mucho.

No quería que se acercarán y todo terminará mal.

–Ven conmigo debes tener hambre... –dijo la madre del oni gigante, me tomó de la mano y me llevó caminando a su casa o choza, era un poco espaciosa, el enorme oni se sentó en el suelo mientras la mujer preparaba algo de comer, había un pequeño espacio en dónde había una pequeña fogata, y había una caldera colgada en ella.

El oni enorme no dejaba de mirarme, estaba algo incómodo, normalmente las miradas no me agradaban, me tocó la cabeza y preguntó.

–¿Donde están tus cuernos?

–Me los quitaron...

–¿Estuvieron apunto de cazarte como a un animal?

–No, mi padre humano me los quitó... –admiti, el oni miraba raro cuando en eso la mujer habló.

–Entonces ¿no eres completamente oni?

–No, no soy un oni de sangre pura... De echo mi destino no era ser oni, fui un experimentó echo por un humano malvado.

–Ya veo... Es triste que los humanos traten así a sus semejantes... Bueno tal vez sea normal que tengas miedo, supongo que no has visto a un oni en toda tu vida.

–De echo, el oni del cual sacaron material genético y lo añadieron al mío, sustituyó a mi padre, sin embargo sucedieron tantas cosas que no sólo él, sino también su hija y su hermana trataron de matarme... Pensaba que todos los onis eran así.

RED: El Ángel De La Muerte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora