Rojo de sangre

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Pov. Akira

Charcos de sangre, habían sobre el suelo de la mansión, mientras arrastraba a un chico de cabellos de fuego, estaba apenas cubierto por un camisón traslúcido.

Lo llevaba del cabello, semi muerto, y sus gritos... Me deleitaban.

Abrí la puerta de aquella habitación, pétalos de flores rojas caían desde el techo e inundaban el piso con su color, acompañando el color vivo del rojo.

Lo arroje sobre la cama, que se cubría de pétalos, su piel blanca, tratada a golpes, y su mirada estaba oculta bajos los párpados, sus labios estaban entre abiertos.

Un beso algo desesperado, aumento el deseo, su cuerpo estaba a mi merced, sin embargo no me gustaba verlo tan callado.

-El rojo te sienta perfecto... -dije sacando una navaja y comencé hacer un corte en el camisón, hasta su vientre... Me atreví a verlo ahí tan indefenso, había dejado una pequeña marca del cuchillo como un rasguño, comencé a seguir ese rasguño aumentando el flujo de sangre.

-No... -fue lo que escuche en su débil voz, su vientre bajaba y subía lentamente, algunos jadeos salían de su boca, hice un corte a la altura del pecho y lamí la sangre, un pequeño gemido escapó de sus dulces labios rosas, un pequeño rastro de sangre se notaba en la comisura de sus labios, lo besé una vez más, y acerque mis manos a su cuello, comencé a ahorcarlo... Mientras lo besaba, deje su cuello en paz, y comencé a acariciar sus piernas.

-Dulce... Tu sangre son como tus labios, tan dulces. -un gemido escapó de su boca, mientras continuaba en lo mío, lo tome en brazos y lo llevé a la bañera, en el piso había un sendero de pétalos de rosas...
La bañera estaba cubierta de ellas, y lo arrojé a la bañera, lo sumergí y tomé una daga que ahí había colocado hace horas, comencé a apuñalarlo, mientras forcejeaba, sus gritos eran tan bellos y me provocaban ese sentido que matarlo... Sus gritos cada vez eran más fuertes, la bañera se lleno del rojo de la sangre, lo dejé en paz y vi su cabeza asomarse del agua, estaba muerto, el cabello estaba empapado de agua perfumada en rosas y sangre.

El cuchillo tenía rastros de sangre... Lo lamí y ese dulce sabor, escaldo mi lengua unos segundos.

(...)

-Brian... -susurre tras despertar de ese sueño, me levanté y como la vez anterior no vi su cuerpo despertar junto a mí.

-Algún día... Volverás a mí, y te haré mío... Mío para siempre... Jajaja -Una risa fue lo que me provocó su actitud tan despreocupada.

Pov. Brian

Estaba arrepentido, me abrazaba con fuerza, tenía frío... Mi cuerpo temblaba y tenía hambre, llevaba días sin comer, estaba sufriendo.

-Ten come esto... -decía Haruki mientras me ofrecía un palito de dangos.

-No... -susurre muriendo del frío.

-Vamos... Ya me canse de verte ahí sin comer nada, te estas haciendo daño tu sólo... -Me reclamó, mientras temblaba, era de noche, estábamos sentados en la banca de un parque, y no teníamos a dónde ir.

-Me estoy congelando... -dije acurrucandome más a mí, el estómago me gruñía como una bestia y dolía horrible del hambre.

-Brian ten... -dijo Haruki poniéndome de nuevo el palito de dangos en frente, lo tomé y comí desesperadamente.

-¿Quieres otro?... -dijo dándome otro, lo devoré en cuestión de segundos.

RED: El Ángel De La Muerte.Where stories live. Discover now