LA CONVENIENCIA DE LU

Capitulo 33. Vendedores Ambulantes Xiao Cai y Xiao Mai

Lu Lin y los hermanos Chen llegaron temprano a la feria para hacerse con un buen puesto.

Los vendedores por lo general tenían que pagar por un puesto, pero esta Feria de Invierno fue una excepción, "por orden de llegada".

Las calles comenzaban a zumbar de vida mientras Lu Lin y los Chen organizaban el puesto, otros vendedores habían llegado uno tras otro, había vendedores de lámparas, vendedores de bocadillos, vendedores de utensilios de cocina, vendedores de telas…… todo lo que uno pudiera desear.

Lu Lin instaló tres secciones de guantes en el puesto, la sección de la izquierda era de trescientos centavos, la de la derecha era de quinientos, en el medio había dos taels.

"¿Qué? ¿Dos taels?" Chen Xiao Cai preguntó sorprendido.

Lu Lin asintió.

Los ojos de Chen Xiao Cai estaban muy abiertos cuando vio a Lu Lin asentir: "¡Puedes comprar quinientos kilos de batatas con dos taels de plata, creo que trescientos es lo suficientemente caro, y mucho menos dos taels!"

"Esto está hecho de piel de zorro, ¿sabes lo raro que es?" Lu Lin explicó pacientemente.

Las túnicas de piel de zorro eran populares entre los funcionarios prominentes y personajes eminentes de la ciudad, era una pena que el zorro que Chen Xiao Mi había capturado estuviera herido en la trampa, la piel no estaba en las mejores condiciones. Por lo tanto, Lu Lin tuvo que comprometerse y le pidió a Granny Shen que hiciera unos guantes con él.

“Cai, Mai, contamos con ustedes, niños, para atraer clientes.  ¡Promuevan nuestros guantes! Les compraré pasteles de miel si los niños hacen un buen trabajo".  Engatusó a Lu Lin.

Lu Lin fue un poco tímido cuando vio a tanta gente pasar, así que pensó que sería mejor desposar a los niños y dejar que ellos hicieran la venta ambulante.

Chen Xiao Cai vio a Lu Lin directamente, despreciaba el comportamiento de Lu Lin y pensó que Lu Lin era un poco calculador.

Pero Chen Xiao Mai chasqueó los labios y preguntó emocionado: "¿Pasteles de miel, en serio?"

Lu Lin asintió y respondió con seriedad: "Sí, pasteles de miel, todos los que quieras".

Chen Xiao Mai se mordió el dedo y pensó por un momento, luego gritó a todo pulmón: "¡Guantes, mira estos increíbles guantes de piel!"

Chen Xiao Cai presionó su frente al ver a Chen Xiao Mai esforzarse al máximo.

¡Mi hermanito es tan crédulo!  ¡No puedo creer que esté pregonando frente a tanta gente, solo por un pedazo de pastel de miel!

Chen Xiao Mai siguió mirando a Chen Xiao Cai, pidiendo ayuda.  Chen Xiao Cai negó con la cabeza y se unió a su hermano pequeño para levantarle la moral.

Chen Xiao Mai vestía una nueva chaqueta de invierno con una capucha que tenía un bordado de tigre, sus mejillas se veían rosadas gracias al atento cuidado de Lu Lin, y su voz estaba en un tono alto tan agradable. Pronto, muchos clientes se habían reunido alrededor de su puesto.  Sin embargo, la mayoría de los clientes se alejaban de inmediato porque el precio era demasiado alto.

Al ver eso, Chen Xiao Cai se puso un poco ansioso, miró a Lu Lin y sugirió bajar el precio.

Lu Lin negó con la cabeza y dijo: "No, creo que este es un precio perfecto".