LA CONVENIENCIA DE LU

Capítulo 124. Construir Una Bodega

La abuela Lu había estado de mal humor desde que escuchó la noticia.

"Este Emperador es tan tacaño, ¿por qué no nos recompensa con algo de plata, quien necesita esa llamativa carta de elogio? Necesitamos dinero, no una carta", dijo la anciana enojada.

Lu An suspiró, "¡Madre, cuidado con tu lenguaje, por favor! ¡Es un crimen monstruoso hablar de Su Majestad sin respeto! ¡Podríamos terminar en la cárcel por eso!" Lu An, que había trabajado en la ciudad antes, sabía más que su ignorante madre.

La abuela Lu dijo incómoda: "¿Por qué me has tomado, hijo? Solo estoy hablando de esto en casa y no saldré a hablar sobre el emperador".

"Madre, no lo sabes. Hay mucha plata de recompensa. Escuché que hay algunos miles de taels de plata, pero nada de eso nos fue enviado. Lu Lin lo tiene todo. Son miles de taels de lo que estamos hablando, solía sentirme bien con mi salario de 2 cuentos, tut tut tut, ¡eso no es nada! "

Los ojos de la abuela Lu se enrojecieron. "Esto es demasiado injusto. Ese pequeño bastardo ya tiene tanta plata. ¡El Emperador debería habernos dado el dinero de la recompensa en lugar de él!"

La anciana pensó para sí misma, si la plata me fuera entregada, la guardaría con mi vida, ¡nadie me puede quitar ese dinero! ¡Incluyendo a Lu Lin!

Para la abuela Lu, no había nada más doloroso que el hecho de que había perdido la oportunidad de tener tanta plata. La abuela Lu simple no pudo dejar de lado el hecho de que Lu Lin obtuvo la recompensa del emperador, se quedó despierta toda la noche suspirando y enfurruñada.

Lu An también suspiraría profundamente al ver lo enojada que estaba su madre.

Lu An estaba lleno de arrepentimiento. Nunca había pensado que Lu Lin sería tan capaz. Si lo hubiera sabido mejor, debería haber tratado mejor a Lu Lin. Si ese fuera el caso, sería el tío de un magistrado del condado. Esta identidad fue suficiente para que él montara el caballo alto frente a sus compañeros del pueblo.

En cuanto a Lu Cheng Yu, que ahora era Xiucai, Lu An se sintió muy decepcionado. Es cierto que disfrutaron de una exención de impuestos gracias a Lu Cheng Yu, pero en comparación con el dinero que Lu Cheng Yu tuvo que gastar en estudiar, la exención fue como una gota en el balde.

El rostro de la abuela Lu se ensombreció y dijo: "Escuché que la familia del carnicero se refugiará con Lu Lin".

Lu An frunció el ceño. Cuando Lu Lin se fue al condado de Sha, Zhang Rui no lo siguió porque acababa de tener un recién nacido y Lu Lin le había dejado una gran suma de dinero. Recientemente, Lu An escuchó que Zhang Rui planeaba ir al condado de Sha y unirse a Lu Lin.

De hecho, Lu An también había pensado en buscar refugio con Lu Lin. Sin embargo, era plenamente consciente de que Lu Lin no arreglaría las cosas con él a pesar de que viajó hasta el condado de Sha.

De hecho, era un largo viaje desde Ciudad Forestal hasta el condado de Sha. Lu An no estaba seguro de si valía la pena hacer ese esfuerzo por nada.

La abuela Lu dijo hoscamente: "Este bastardo está lleno de sí mismo. Somos su familia, ¡pero él contrata a extraños en lugar de a nosotros!"

La abuela Lu golpeó su pecho y pateó sus pies. Cada vez que escuchaba noticias sobre Lu Lin, se deprimía. En el fondo, el arrepentimiento se había apoderado de ella, de cómo deseaba haber tratado mejor a Lu Lin y sentía que debería haber enviado a Lu Lin a la escuela en lugar de a Lu Cheng Yu. Estaba segura de que Lu Lin la habría respetado si hubiera hecho todo eso.

……

Chen Jing era ahora un granjero perfecto. Al principio, cuando se le pidió que fuera al campo, Chen Jing se mostró reacio, pero en los últimos años, se fue acostumbrando gradualmente a todo el trabajo.